Carlos Milano Fajardo
La mañana del viernes Eusebio Alexander Durán Chaparro, de 41 años, fue ultimado de un tiro de escopeta dentro de su residencia en el km 2 de El Junquito, sector Loma Grande. Aquel día Durán aprovechó su “jornada libre” para compartir con sus dos hijos de 9 y 10 años, ya que la camioneta con la que trabajaba se encontraba accidentada.
Eran alrededor de las 8:00 am cuando la víctima fue a casa de un vecino para conversar. Luego de 30 minutos Eusebio regresó a su hogar donde se encontró con una lamentable situación. Sus dos hijos estaban siendo sometidos por un delincuentes, que ingresó por la parte trasera de la vivienda, éste posteriormente les arrebató dos cónsolas de videojuego portátil modelo DS y sus celulares.
El padre de los pequeños ante tal circunstancia, estaba dispuesto a realizar cualquier cosa con el fin que no le pasará algo grave a ellos. “El daba la vida por esos niños” declaró su hermana Nilsa Durán, y en efecto, así fue. El adulto de 41 años, le hizo frente al malhechor hasta que le propinaron un impacto de bala en el pecho debido a que se estaba acercando mucho.
Uno de los niños buscó ayuda con la intención de que salvaran a su papá, que finalmente fue llevado por conocidos hasta el Hospital Pérez Carreño donde ingresó sin signos vitales.
Detrás de la casa del fallecido se puede llegar al sector Loma Andina, de donde se presume que es el hampón que cometió el asesinato.
Eusebio Durán, que era el cuarto hermano de 9 en total, se desempeñaba como chofer en la línea San José – El Silencio desde hace 14 años y apenas desde el 2012 vivía en Loma Grande.
Familiares del occiso aseguraron que en la zona reina la inseguridad y exhortaron a las autoridades a no dejar impune el caso.
2016-08-27