Joan M. Camargo
Insuficiencias en las remuneraciones, déficit de seguridad laboral y falta de implementos básicos para prestar un buen servicio, son algunas de las penurias que atraviesan los funcionarios policiales activos del país.
Tanto la Policía Nacional, como los cuerpos estatales y municipales han sufrido los desmanes que ocasionan la falta de recursos destinados al funcionamiento de dichas instituciones.
Organizaciones como la Asociación de Policías Jubilados y Pensionados de Venezuela han denunciado en varias oportunidades la situación actual de los funcionarios activos y retirados.
Su presidente, José Luis Urdaneta, asegura que en lo interno de las policías venezolanas existe mucho descontento por la falta de beneficios comparado con los riegos a los que se enfrentan diariamente.
Urdaneta manifestó que el salario que recibe un policía de bajo rango no alcanza ni para comer en una guardia de 48 horas x 48 horas. De igual manera denunció las malas condiciones de comodidades básicas que tienen que soportar los efectivos.
Incomodidad. “Muchos de los funcionarios que trabajan en Caracas (tanto municipales como la Nacional) vienen del interior del país sin tener asegurado ni siquiera un sitio para dormir. Hay policías que duermen dentro de las mismas patrullas”, denunció Urdaneta.
Asimismo, indicó que muchos de los policías que prestan servicio en el Metro de Caracas no tienen ni siquiera una cama para descansar, por lo que tienen que dormir en colchonetas en malas condiciones y, en el peor de los casos, les toca “descansar” en el piso.
Seguridad social. Los agentes exigen la aprobación de una Ley de Seguridad Social._Esto con el fin de garantizar protección y mejor calidad de vida a cada uno de los funcionarios que integran todos los cuerpos del país.
Esta ley fue aprobada por la Asamblea Nacional en primera discusión en julio pasado. Sin embargo, el Gobierno puso en duda la existencia de los recursos necesarios para garantizar dichos estatutos legales.
El representante policial manifestó que “no es justo que los militares sí gocen de seguridad social, y los policías no, cuando se exponen a niveles de riesgo -en algunos casos- superiores”.
Del mismo modo, Urdaneta aseguró que el Fondo Administrativo de los Policías tiene una deuda millonaria con las clínicas privadas que atienden a los funcionarios, motivo por el cual muchos ya no son atendidos en los centros de salud privados.
Implementos. La falta de equipamiento como patrullas, motos y armamentos son otros detonantes que ocasionan la disminución de la efectividad policial.
Urdaneta denunció que la mayoría de las patrullas se encuentran paradas por falta de repuestos y mantenimiento necesario. Igualmente destacó que las armas que poseen las policías no tienen la misma capacidad que las utilizadas por los grupos delictivos del país. “Por estas razones muchos funcionarios prefieren retirarse de los cuerpos policiales por miedo a ser víctimas de la violencia”.
Durante el 2016 fueron asesinados 131 funcionarios policiales solamente en la Gran Caracas.
2017-01-04