Los asesinatos los cometen personas que no están en sus cabales, manejados por la ira, rabia, codicia y maldad. Esto los lleva a cometer actos violentos sobre individuos a los que les quitan la vida.
No obstante, el lugar de los hechos y el cadáver de la persona dice mucho a los investigadores de lo que acaba de pasar.
Luis Alberto Godoy, criminólogo, explica que el lugar donde se llevó a cabo el ataque les da a los detectives datos claves, como si fue planeado o no. Mientras que el estado del cuerpo sin vida refleja si se trató de algo con connotación personal.
El consultado expresó que cuando se trata de un homicidio en una comunidad populosa, sometida por delincuentes, se trata de una muestra de autoridad y para infligir miedo en los residentes. “Es como decir, si no cooperas te puede pasar esto”, agregó.
Feminicidios
En los casos de mujeres gravemente maltratadas, señala que el agresor tenía sentimientos negativos muy fuertes hacia tal persona, no precisamente amorosos, pero sí una conexión personal con la víctima.
Aquellos asesinos que actuaron con armas blancas, mecates y otros objetos, no son personas que normalmente tienen pensamientos homicidas. Actúan de acorde a lo que tienen a su alcance.
A diferencia de sujetos que han cometido diversos homicidios, debido a que estos prefieren usar armas de fuego, por ser más “efectivas”, resaltó Godoy.
El arma blanca puede no matar a la persona a menos que sean cortes repetidos u objetos usados con mucha fuerza, lo que ya deja en evidencia de que se trató de un caso intencional.
Que se usen objetos punzantes no convencionales también da a entender que el crimen no fue planificado y fue un ataque espontaneo.
Cuando son ataques donde se usa el fuego, el investigador criminal explica que es una forma de borrar toda prueba que incrimine al victimario.
El criminólogo Luis Velásquez señaló a 2001 que el tipo de herida puede dar claves importantes del victimario, y en caso de defensa personal, el cuerpo de la víctima puede tener ADN del responsable.
De igual manera, compartió que el lugar de la herida, ya sea por arma blanca o de fuego, dice mucho en cuanto a si se trata de un ataque intencional o accidental.
“Se sabe que es intencional si es en las zonas más sensibles”, comentó. Esto ayuda a los investigadores a reconstruir la escena.
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