El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el líder opositor, Henrique Capriles, se atribuyeron un amplio triunfo si se repitieran las elecciones que el pasado 14 de abril dieron el triunfo al primero por un escaso margen y que el segundo impugnó judicialmente al estimar que "se las robaron".
"Si ahorita hubiera elecciones, después de lo que vivimos estos 15 días, nosotros ganaríamos con el 70 % de los votos. No tengo duda porque nuestro pueblo reaccionaría frente al fascismo, frente a la derecha intolerante, frente al odio", dijo Maduro en una cadena nacional de radio y televisión.
El enlace obligatorio de Maduro interrumpió una rueda de prensa de Capriles en la cual éste sostuvo que en una nueva convocatoria a las urnas más del 60 % de los electores votarían por él.
"Si nosotros fuéramos a unas elecciones el próximo domingo yo no tengo ninguna duda de que nosotros ganaríamos con más del 60 % de los votos", remarcó Capriles, que aspira a que los comicios de hace dos semanas se repitan totalmente.
Afirmó que el resultado sería ese porque "se siguen cayendo las caretas, siguen saliendo las mentiras a flote y esa es la lucha y ese es el mensaje".
Maduro manifestó a su vez que Capriles y los dirigentes "de los partidos fascistas de la derecha" quieren recuperar el poder "para parar" la marcha de Venezuela, que busca convertirse, remarcó, "en un país con miseria cero, un país socialista".
"Quieren el poder para detener el país; ellos serían felices si tuvieran el poder para parar a este país. No lo tienen ya. Ellos llaman ahora a una huelga general indefinida y el pueblo se les va encima, se los anoto", añadió el gobernante, al volver a denunciar supuestos planes desestabilizadores sin dar detalles.
Según el resultado del Consejo Nacional Electoral (CNE), impugnado mismo por Capriles ante el Supremo de Justicia, Maduro le ganó con una diferencia de 1,49 puntos porcentuales, unos 225.000 de los poco más de 15 millones de votos emitidos.
El gobernante ha repetido en los últimos días que unos 900.000 electores afines al Gobierno del presidente Hugo Chávez, quien lo nombró su heredero político, no acudieron a votar debido a la pena que les provocó su fallecimiento hace casi dos meses, deceso que obligó al CNE a convocar las elecciones celebradas del 14 de abril.
La participación en los comicios fue prácticamente igual a la del 7 de octubre, cuando Chávez ganó con 1,6 millones de votos sobre Capriles./EFE