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Un niño sicario mexicano de 13 años, que había sido detenido a principios de febrero por diez asesinatos pero fue liberado por su edad, apareció muerto con otras cinco víctimas, informó la fiscalía.
El procurador de Justicia del estado de Zacatecas, Arturo Nahle, dijo a medios locales que los cadáveres de las seis víctimas, con señales de tortura, fueron hallados entre los municipios de Morelos y Vetagrande, en el centro-norte del país.
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El niño, que confesó haber participado en los 10 asesinatos, había quedado libre después de su arresto del 4 de febrero debido a que de acuerdo con las leyes de Zacatecas era inimputable por tener menos de 14 años./DPA