Jenny Oropeza Brizuela /[email protected]
Un hombre de nombre Alejandro Padilla Piñango, empleado bancario, fue asesinado por dos pistoleros, aún no identificados, para atracarlo. Uno de los delincuentes resultó muerto mientras que el otro quedó herido. El suceso ocurrió en las esquinas de Alcabala y Palo Grande de la avenida San Martín, parroquia San Juan. Padilla Piñango llegaba a visitar a familiares. Según trascendió de forma extraoficial por los parientes.
Vecinos de la zona escucharon un intenso tiroteo y expresaron su preocupación ante la proliferación de robos de los cuales han sido víctimas los residentes en distintos edificios, además de los vendedores de la zona a cuyos locales han penetrado delincuentes para robar la mercancía del negocio.
Los residentes de la zona, que se negaron a identificarse por temor a represalias, aseguraron que el tiroteo donde murieron estas dos personas ocurrió pasadas las 8 de la noche del miércoles. Padilla Piñango tenía la intención de visitar a su familia en el edificio Mil Centros ubicado en la parroquia San Martín.
Alejandro estacionó el auto en la calle cerca de la entrada principal. En ese instante se presentaron dos hampones armados. Uno de estos últimos, pistola en mano abrió la puerta derecha del carro mientras apuntaba al chofer, pero el amenazado no se amedrentó, al contrario, se bajó del vehículo, sacó su arma de fuego y disparó en reiteradas oportunidades. El maleante que lo asaltaba logró asestarle con varios proyectiles, pero él también pudo descargar su arma hasta herir mortalmente al delincuente. Padilla también murió antes de ser auxiliado por miembros del consejo comunal de la zona. El segundo delincuente resultó herido en el lugar.
A los minutos llegaron funcionarios policiales, y trasladaron al herido de bala a un centro asistencial.
Los residentes agregaron que el tiroteo fue tan fuerte que las perforaciones de balas alcanzaron algunas puertas de los inmuebles e incluso muchas personas se lanzaron al piso.
2015-11-06