Al menos cuatro personas murieron el sábado debido al estallido de un dispositivo explosivo dentro de un minibús de pasajeros en la capital de Kenia, informó la policía.
El hecho parece ser el ataque más reciente después de que en septiembre un grupo terrorista tomó por asalto un centro comercial de Nairobi, en un hecho en el que murieron al menos 67 personas.
La explosión ocurrió mientras el vehículo viajaba del barrio de Eastleigh al centro de Nairobi, dijo Benson Kibue, jefe policiaco de Nairobi. Los investigadores creen que se usó un dispositivo improvisado en el ataque del sábado en el que al menos 25 personas quedaron heridas.
El barrio de Eastleigh es llamado el "pequeño Mogadiscio" por el gran número de somalíes que residen ahí. El sitio llamó la atención de los investigadores luego del ataque al centro comercial Westgate.
Un oficial de seguridad occidental familiarizado con la investigación en el centro comercial dijo a The Associated Press el mes pasado que los cuatro somalíes que cometieron el ataque pasaron algún tiempo en ese barrio. Todos llegaron en junio al sitio y solían ir al mismo gimnasio.
Kenia ha sido escenario de numerosos ataques terroristas desde que el gobierno envió tropas a Somalia en 2011 para combatir a los extremistas de la milicia al-Shabab, ligada con al-Qaida.
Al-Shabab asumió la responsabilidad por el ataque en el centro comercial y dijo que era una respuesta a la intervención de Kenia en Somalia. El grupo ha amenazado varias veces con lanzar ataques a gran escala a menos que esas fuerzas se retiren.
Kenia debate qué hacer con la gran cantidad de somalíes que viven en su territorio desde que ocurrió el ataque en el centro comercial. Autoridades han dicho que apresurarán los planes para que sean enviados de vuelta a su país.
Cerca de 500.000 refugiados somalíes viven en Kenia, la mayoría en el asentamiento de Dadaab, cerca de la frontera entre ambos países. En los últimos años los campos de refugiados, en especial Dadaab, han sido atacados por granadas y otros dispositivos explosivos. /AP