Cinco soldados de la OTAN murieron al estrellarse un helicóptero anoche en la provincia de Kandahar, en un incidente que según fuentes militares no fue causado por un ataque de los insurgentes.
Por otra parte, seis civiles, cinco de ellos mujeres, murieron en la vecina provincia de Helmand, también en el sur del país. Una mina que explotó bajo un tractor dejó cuatro muertos, mientras que los otros dos murieron al impactar una granada de mortero en su casa.
Según el jefe de policía de la provincia de Kandahar, Abdul Raziq, los soldados muertos son estadounidenses. La OTAN no confirma habitualmente la nacionalidad de las bajas.
El mal tiempo y problemas técnicos fueron probablemente la causa de la caída del helicóptero, indicó Raziq, que añadió que no había actividad insurgente en la zona.
Los accidentes de helicóptero no son raros en Afganistán, en general por fallos técnicos. En agosto pasado murieron 11 personas, entre ellas siete soldados estadounidenses, al estrellarse su helicóptero. En agosto de 2011 murieron 30 miembros de las fuerzas especiales norteamericanas cuando los insugentes abatieron un modelo Chinook, en el peor incidente aéreo para la coalición internacional en los 11 años de guerra./DPA