Daisy Galaviz [email protected]
Gabriel José Jurado Carrizal, de 16 años, y Abdil José Rujano Pérez, de 17, fueron linchados por su comunidad, y posteriormente tiroteados, tras ser protagonistas del caso donde un publicista fue asesinado por frustrar un robo el pasado viernes en la UD-2 de Caricuao.
María Ángulo, madre de crianza de Gabriel, relata que el joven, el día viernes salió temprano de su casa con el motivo de acompañar a su amigo Abdil a la sede del Saime de Caricuao, ubicado en el Zoológico de la UD-5, a sacar la cédula de identidad pues la tenía deteriorada.
Según Ángulo, cuando los jóvenes iban a su destino se encontraron con un amigo -al cual describe como “mala junta”- que se propuso robar a una señora que transitaba por la calle.
La madre de Gabriel dice que no tiene información certera de los hechos, sino solo conjeturas reunidas por los vecinos de la comunidad; sin embargo explica que cuando éstos intentaban robar a la dama apareció el publicista Visely Pérez, quién recibió un disparo en el pecho al tratar de frustrar el atraco, pues el compañero de Gabriel y Abdil tenía un chopo.
Trascendió que el hecho se generó a las 8:30 de la mañana, la madre de Gabriel fue informada por una vecina a las 9:30, pero cuando llegó al sitio del suceso “no estaba mi hijo ni su amigo, solo un charco de sangre”.
Ángulo dice que se dirigió a la delegación del Cicpc de Caricuao para tener información de su hijo porque se enteró que había sido linchado por vecinos enardecidos y luego trasladado por una patrulla a un centro asistencial.
En el sitio, le dijeron que Gabriel había sido llevado al hospital Pérez Carreño, ya en el lugar vio a su hijo pero muerto dentro de la morgue del centro asistencial.
La madre del joven cuenta que tanto Jurado y Rujano estaban desfigurados, heridos con arma blanca y con varios tiros, los cuales, presume, vinieron de los efectivos que los trasladaron al hospital.
Se conoció que tanto Gabriel como Abdil residían en la UD-3 de Caricuao, específicamente en la urbanización García Caraballo, en el sector Plan de Manzano, del Onoto. El primero estudiaba segundo año y el otro cuarto año de bachillerato en el liceo Roberto Martínez Centeno, de Caricuao.
Tanto la madre de Gabriel como la de Abdil exigen justicia a las autoridades competentes. Hacen un llamado a la comunidad a no tomar la ley por sus manos pues “para eso está la cárcel”.
2016-12-11