La victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024 ha generado una serie de movimientos en el mercado que favorecen a Elon Musk, el magnate detrás de Tesla y SpaceX.
Musk, conocido por su estrecha relación con el electo presidente, no solo apoyó públicamente su candidatura, sino que también ha realizado importantes donaciones, hasta la fecha, ha aportado cerca de $119 millones a un comité de acción política que respalda la campaña de Trump.
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Fortuna en aumento
En tal sentido, el impacto de la victoria del republicano ha sido inmediato. Las acciones de Tesla (TSLA) subieron un 13%, lo que incrementó en más de $13 mil millones el valor de las 411 millones de acciones que Musk posee en su empresa.
Este aumento en el valor de la compañía refleja una rentabilidad impresionante, superior al 11,000% sobre la cantidad que el empresario donó a la campaña presidencial.
Sin embargo, el regreso del empresario a la Casa Blanca también podría traer desafíos para Musk y sus empresas. Aunque el gobierno Trump ha apoyado a Tesla y SpaceX en el pasado, en este panorama las políticas podrían afectar a la compañía.
Durante su campaña, el republicano expresó su oposición a los vehículos eléctricos, bajo el argumento que son costosos y que amenazan empleos en la industria automotriz.
Musk, no obstante, ha restado importancia a esta amenaza, asegurando que la eliminación de incentivos federales para los autos eléctricos beneficiaría a Tesla al reducir la competencia. “Quiten los subsidios. Solo ayudará a Tesla”, afirmó en una publicación de X.
Posibles dificultades para Musk
Por otro lado, la administración de Trump podría ofrecer oportunidades para el desarrollo de vehículos autónomos. Se espera que una vez entre en mandato, sea más permisivo con la aprobación de tecnologías de conducción autónoma, lo que beneficiaría a Tesla, cuyo sistema Autopilot ha estado bajo investigación tras varios accidentes.
En palabras de Garrett Nelson, analista de CFRA Research: “Tesla y Elon Musk son quizás los mayores ganadores del resultado de las elecciones, y creemos que la victoria de Trump ayudará a acelerar la aprobación regulatoria de la tecnología de conducción autónoma de la compañía”, indicó.
Sin embargo, la postura más dura de Trump hacia China, uno de los mercados más importantes para Tesla, podría generar dificultades. Más del 40% de las entregas provienen de China, lo que pone a la compañía en una situación vulnerable ante cualquier conflicto comercial con el país asiático.
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