El propietario de una funeraria, Miles Harford, de 34 años, fue sentenciado el lunes a 18 meses de prisión por maltrato de cadáver y robo, tras un acuerdo de culpabilidad que desestimó varios cargos, incluyendo falsificación.
La sentencia es la máxima permitida por la ley de Colorado. Harford se declaró culpable en abril, después de que la policía de Denver encontrara el cuerpo de Christina Rosales, de 63 años, cubierto en la parte trasera de un coche fúnebre, junto con restos cremados de otras personas escondidos en su propiedad, reseña FOX31.
Los fiscales revelaron que los restos de Rosales habían estado ocultos en el vehículo durante aproximadamente 18 meses.
Además, Harford había entregado a la familia de Rosales las cenizas de otra persona, haciéndolas pasar por las de su ser querido.
El fiscal de distrito de Denver, John Walsh, expresó que nada podrá reparar el dolor causado a las familias afectadas, subrayando la violación sistemática de las obligaciones profesionales de Harford.
Este caso ha llevado a los legisladores a considerar nuevas leyes para regular la industria funeraria, especialmente tras otros incidentes donde se vendieron partes de cuerpos ilegalmente y se abandonaron cadáveres.
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