Las multas impuestas a las personas que viven en vehículos en San Diego serán eliminadas luego de que se llegara a un acuerdo en una demanda colectiva relacionada con este controvertido acto.
El acuerdo, aprobado recientemente por un juez federal, busca revisar y cambiar la forma en que se implementa la ordenanza de la ciudad que prohíbe los automóviles.
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La demanda colectiva, presentada hace casi siete años, cuestionó la legalidad de la ordenanza y su impacto en las personas sin hogar. Los cambios acordados no sólo eliminan las multas, sino que también se espera que introduzcan cambios significativos en la política actual, proporcionando una mayor protección a los afectados.
Este acuerdo se considera un importante paso adelante en la lucha por los derechos de los residentes que viven en vehículos. Activistas y defensores de los derechos humanos acogieron con satisfacción la decisión, considerándola un paso hacia una mayor empatía y comprensión de la difícil situación de las personas sin hogar de la ciudad.
Según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) recogido por The New York Times, este grupo conocido como “sin hogar móviles”, es uno de los segmentos de población sin vivienda de más rápido crecimiento en la Unión Americana.
California alberga la mayor cantidad de estos estacionamientos seguros que cualquier otro estado, con más de dos docenas, desde Santa Rosa hasta San Diego.
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