El gobernador de California, Gavin Newsom, afirmó que el presidente Donald Trump está reduciendo drásticamente los fondos destinados a la seguridad pública del estado.
Según Newsom, esta medida implica la supresión de miles de millones de dólares de programas vitales que apoyan a la policía, luchan contra el terrorismo, previenen la violencia con armas de fuego y protegen a mujeres y niños de la violencia doméstica.
Además, Newsom señaló que estas acciones ocurren mientras la deuda nacional se incrementa para financiar lo que él describió como la militarización de Los Ángeles y una "fiesta de cumpleaños impulsada por el ego" del presidente.
“Trump no respeta el Estado de derecho ni a los contribuyentes. Usa a nuestros militares, nuestros héroes, como sus propias piezas de ajedrez y está manipulando la situación contra nuestras propias fuerzas del orden estatales y locales. Ya basta”, expresó el gobernador de California a través de un comunicado.
Newsom criticó la propuesta del presidente Donald Trump de recortar el financiamiento para la seguridad pública a nivel nacional, advirtiendo que esto pondría en peligro la seguridad y las vidas de todos los estadounidenses, reseña Peninsula 360 Press.
Newsom enfatizó que, a pesar de que los delitos violentos están disminuyendo, la iniciativa de Trump, a la que se refirió como el "Gran y Hermoso Proyecto de Ley", amenaza con revertir los significativos avances logrados en seguridad pública.
Según el gobernador, esta medida se toma en un momento en que se requiere precisamente lo contrario: mayor inversión en seguridad.
¿Cuáles son los recortes que propone Trump en California?
Entre los recortes de financiación que propone el presidente, se incluye la eliminación de mil millones de dólares destinados a los departamentos de policía.
Esta medida impactaría directamente en la capacidad de las fuerzas del orden para combatir el crimen violento, los delitos de odio y los delitos contra las mujeres.
Adicionalmente, se propone un recorte de $646 millones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), lo que afectaría sus programas de prevención de la violencia y el terrorismo.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) también sufriría un recorte de $545 millones, lo que implicaría una reducción de su personal en más de 2,000 empleados y una disminución en su habilidad para mantener a los criminales fuera de las calles.
Finalmente, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) vería reducidos sus fondos en $491 millones.
Esto, a su vez, dejaría nuestra infraestructura cibernética y física mucho más expuesta y vulnerable a posibles ataques.
También se espera que el presidente Trump recorte $468 millones de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), lo que mermaría significativamente su capacidad para frenar el tráfico de armas y reducir la violencia armada.
A su vez, la Administración para el Control de Drogas (DEA) perdería $212 millones, afectando seriamente su apoyo a las agencias policiales estatales y locales, y debilitando los esfuerzos para combatir el tráfico internacional de drogas que impacta a Estados Unidos.
Además, la Oficina de Seguridad Pública y Justicia de Asuntos Indígenas (BIA) sufriría una eliminación de $107 millones.
Esto no solo agravaría la ya existente escasez de personal, sino que también haría que las comunidades tribales fueran menos seguras.
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