En el Centro Correccional Richard J. Donovan de San Diego, un grupo de reclusos, entre ellos uno de los hermanos Menéndez, Erik Menéndez, se graduó de la universidad, recibiendo sus diplomas de la UC Irvine.
Esta ceremonia, celebrada el miércoles, marcó la graduación de la segunda generación del programa de la UCI, que permite a los prisioneros obtener una licenciatura. De los 15 graduados, la mayoría se especializó en sociología y 11 en inglés, reseña Telemundo.
Erik Menéndez no asistió a la ceremonia para evitar la atención mediática, mientras que su hermano Lyle, quien se graduó el año pasado, fue parte de la primera generación del programa.
Ambos hermanos, condenados por el asesinato de sus padres en 1989, esperan una audiencia ante la junta estatal de libertad condicional en agosto, tras la reducción de sus sentencias.
Abogados de los Menéndez
Los abogados de los Menéndez argumentan que su educación en prisión es un indicativo de su rehabilitación y que no representan una amenaza para la seguridad pública.
Otro graduado, Joel Baptiste Abreu, condenado a cadena perpetua por complicidad en homicidio, destacó cómo la educación le ha brindado una nueva perspectiva sobre su vida.
José Flores, un expandillero que ha estado en prisión durante 13 años, celebró su graduación con su madre, expresando lo significativo que fue para ambos.
Flores, quien inicialmente no creía que podía tener éxito académico, se sintió motivado al obtener una calificación de 'B' en su clase universitaria, lo que le hizo creer en sus capacidades.
La mayoría de los casi 9,000 graduados de UCI también participaron en sus ceremonias de graduación recientes.
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