El director del FBI, Kash Patel, afirmó que Los Ángeles está “bajo asedio” debido a las protestas contra las deportaciones y redadas de ICE que afectan a trabajadores migrantes en negocios locales.
Patel enfatizó que la agencia no necesita permiso de autoridades locales para hacer cumplir la Constitución, subrayando su compromiso con el pueblo estadounidense, según reseña Infobae.
En este contexto, el FBI busca a un sospechoso que agredió a un agente federal y causó daños a propiedad gubernamental durante las manifestaciones en Paramount, el sábado por la tarde.
El individuo arrojó piedras a vehículos de las fuerzas del orden, resultando en lesiones a un oficial y daños a vehículos oficiales.
El FBI ha ofrecido una recompensa de hasta 50,000 dólares por información que lleve a la identificación y arresto del responsable.
Patel advirtió que cualquier ataque a un agente de la ley tendrá consecuencias legales, reafirmando que la procedencia de los manifestantes no exime de responsabilidad.
Dan Bongino, subdirector del FBI, también se dirigió a quienes participan en actos violentos, asegurando que la agencia seguirá todas las pistas relacionadas con la agresión.
En respuesta a la situación, la administración de Donald Trump ha desplegado la Guardia Nacional en Los Ángeles, con el presidente amenazando con enviar infantes de marina si es necesario.
El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó esta decisión y anunció que el estado presentará una demanda contra el gobierno federal, acusándolo de intentar crear caos en lugar de mantener el orden.
Las protestas han escalado tras las redadas de ICE, evidenciando la tensión entre las autoridades federales y estatales sobre la gestión de la seguridad pública.
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