Ante las dificultades que enfrentan los inmigrantes con parole humanitario en Estados Unidos, el asilo se presenta como una alternativa viable para regularizar su estatus migratorio.
Esta protección se concede a extranjeros que cumplen con la definición de "refugiado" según el derecho internacional, ya sea que se encuentren en el país o lleguen a la frontera.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS), existen tres formas principales de obtener asilo:
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Proceso Afirmativo de Asilo: Este proceso requiere que el solicitante esté presente en EE. UU. y presente su solicitud dentro del año siguiente a su llegada, a menos que existan circunstancias excepcionales que justifiquen un retraso. Si la solicitud no es aprobada, el caso se remite a un juez de inmigración para su revisión.
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Entrevista de Méritos de Asilo: Si un solicitante es colocado en un proceso de remoción y expresa temor de persecución o tortura, será referido a USCIS para una evaluación de temor creíble. Si se determina que existe un temor creíble, se procederá a una entrevista de méritos, donde se evaluará la elegibilidad para el asilo y otras formas de protección.
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Proceso de Defensa de Asilo: Este proceso se activa cuando un inmigrante enfrenta un proceso de remoción. Los solicitantes pueden ser referidos a un juez de inmigración tras una decisión negativa en el proceso afirmativo o si han sido arrestados sin documentación adecuada. En este caso, el juez escucha los argumentos del solicitante y del gobierno antes de decidir sobre la elegibilidad para asilo.
Estas tres vías ofrecen opciones para quienes buscan protección en Estados Unidos, permitiendo a los inmigrantes encontrar un camino hacia la seguridad y estabilidad.
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