Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha detenido unos 32.800 inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con los últimos informes, cerca de 10.000 de estos individuos enfrentan cargos penales, mientras que otros 14.000 ya habían sido condenados por algún delito.
Sin embargo, según KKTV, es notable que alrededor de 8.800 de los detenidos solo estaban acusados de infracciones migratorias y no tenían antecedentes penales.
Argumentos
El gobierno de Trump argumenta que su estrategia migratoria se centra en arrestar primero a aquellos inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
Entre el 20 de enero y el 10 de marzo, los arrestos han llevado a una saturación en los centros de detención de ICE, que actualmente alberga a 47.600 inmigrantes.
Esto según un alto funcionario que pidió permanecer en el anonimato.
Para hacer frente a esta situación, la agencia está aumentando su capacidad de alojamiento con la colaboración del Departamento de Defensa, el Servicio de Alguaciles y la Oficina de Prisiones de EEUU.
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