Agentes de la Guardia Nacional de Texas dispararon bolas de pimienta contra un grupo de migrantes que se encontraban en el bordo del Río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos.
El incidente ocurrió en el marco del Día Internacional del Migrante, cuando un grupo de más de 150 migrantes, en su mayoría provenientes de Centroamérica y Suramérica, fueron engañados en redes sociales al hacerles pensar que los dejarían pasar por el muro fronterizo, en el norte de México.
Los agentes utilizaron este método para dispersar a los migrantes que, desde el lado mexicano, clamaban por la oportunidad de ingresar y solicitar asilo.
Testimonios de los migrantes afectados
“Nos empezaron a disparar perdigones. A una niña le pegaron en la cara y a un señor le pegaron en el pecho, lo tuvimos que sacar corriendo, desmayado porque no respondió y se lo tuvo que llevar la ambulancia” relató Wuiliany Gutiérrez, una integrante del grupo de migrantes afectada por los disparos de los agentes.
Las autoridades estadounidenses justificaron su actuación al señalar que los migrantes no atacaban las órdenes de detener su marcha rumbo al muro fronterizo.
Wuiliany también señaló que las personas en movilidad en esta frontera están desde las primeras horas del día a la espera de ingresar a Estados Unidos de forma regular, pero las autoridades los hacen ir de un lado al otro.
“Estamos desde la 2:00 horas de la madrugada (8:00 GMT) caminando con frío, metiéndonos al agua, estoy mojada. Ayer nos pasaron el informe que iban a abrir la puerta 36. De la 32 nos mandaron a la 36. De aquí nos están mandando a la 40”, contó.
Otro migrante, Edinson Hernández, originario de Venzuela, señaló que su demanda es de auxilio, mientras las autoridades estadounidenses advierten «que si pasamos para allá nos van a lanzar bombas”.
EFE
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