Donald Trump revocará el estatus legal de cientos de miles de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua, que podría resultar en una rápida expulsión para aquellos que no cuenten con otro estatus legal.
El anuncio, que se formalizará mediante un aviso en el Registro Federal, afecta a personas que fueron liberadas condicionalmente en Estados Unidos durante la administración Biden bajo un programa conocido como CHNV (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela).
La revocación del estatus significa que muchos migrantes ahora enfrentan la posibilidad de ser deportados si no logran obtener asilo o el Estatus de Protección Temporal (TPS), que les permitiría permanecer y trabajar legalmente en el país.
Sin embargo, con la terminación del programa CHNV, aquellos que se encuentran bajo libertad condicional sin otra base legal para su permanencia deberán abandonar el país antes de la fecha límite establecida. Este cambio repentino ha dejado a muchos migrantes vulnerables y preocupados por su futuro.
Posibles implicaciones legales
Abogados especializados en inmigración han expresado su intención de impugnar esta decisión en los tribunales, informó Miami Herald. Argumentan que las personas que ingresaron al país bajo condiciones humanitarias cumplieron con todas las normativas vigentes y no deberían ser penalizadas por cambios administrativos.
“Estamos hablando de cerca de 500,000 individuos que llegaron con la intención legítima de establecerse aquí”, afirmó Elizabeth Amaran, abogada con sede en Miami. “No han cometido ninguna infracción; simplemente siguieron el proceso legal disponible”.
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