Tras la victoria del empresario Donald Trump en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, el futuro de los de los migrantes latinos o de cualquier origen parece ser pesimista, dada la firme postura del ahora electo presidente contra la migración masiva hacia el país norteamericano.
De acuerdo con el analista político, José Alfredo De Bastos, el panorama se hará más complicado, tanto para aquellos que ya realizan sus trámites, como para quienes aún desean entrar al país.
Al respecto, consideró que las vías legales para el ingreso a Estados Unidos, y los permisos como el Estatus de Protección Temporal (TPS) o el parole humanitario serán de menor acceso.
En cuanto al TPS, un beneficio temporal que permite a personas de ciertos países vivir y trabajar legalmente en los Estados Unidos, así como el parole humanitario, De Bastos explicó que podrían “no abrirse nuevos cupos, es decir, no permitirían la llegada de más gente a Estados Unidos una vez que esté Trump en el poder. La frontera, seguramente, estará más cerrada y será más difícil la entrada”, estimó el experto.
Asimismo, las autoridades podrían frenar los intentos de quienes “lleguen con visas de turista” y luego pretendan quedarse en EEUU, añadió.
Trump y la mayor deportación masiva en la historia
Uno de los principales objetivos que se planteó Trump en su campaña fue el de realizar la mayor deportación masiva de migrantes en la historia.
En una entrevista que concedió a Time, Trump expuso un plan detallado de cómo podría en marcha su iniciativa.
El empresario, que asumirá su segundo mandato el 20 de enero de 2025, calculó que la gestión del presidente Joe Biden finalizará con “hasta 20 millones de personas” en situación irregular, lo cual, a su juicio “no es sostenible para el país”.
Argumentó que muchos de estos migrantes “provienen de cárceles, muchos de instituciones mentales. Están llegando en números que nunca hemos visto antes”.
Además, de acuerdo con Reuters, partidarios de Trump anticipan que el presidente electo activará al ejército estadounidense y llamará a diplomáticos en el extranjero, a convertir en realidad su promesa de deportaciones masivas.
Su estrategia incluiría la cooperación con los estados liderados por los republicanos y el uso de fondos federales como palanca contra las jurisdicciones resistentes.
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Sobre esta idea, De Bastos puntualizó que un posible enfoque será evitar que migración aumente; esta “será la prioridad de del gobierno de Trump. En su primer gobierno, Estados Unidos tenía el programa del TPS para para muchas nacionalidades, no para los venezolanos, y en algún momento Trump intentó, no renovarlo”, recordó el analista.
A pesar de ello, Trump no logró detener el TPS, debido a que “hubo suficiente presión de diversos sectores, que llevaron a la renovación del programa”, remarcó.
En tal sentido, el internacionalista precisó que no será fácil que el nuevo gobierno “deje de renovar los permisos a quienes ya los tienen, al menos no el TPS, pues ya tiene más más de 20 años de existencia”.
No obstante, el panorama podría verse mucho más complicado para quienes no tienen ningún tipo de documento legal. “Creo que habrá una búsqueda, un intento de sacarlos del país. También indagarán si han cometido algún tipo de delito”, apuntó.
Obstáculos para el plan de Trump
Para cumplir con su promesa de una deportación masiva, Trump debe asegurarse el apoyo de las autoridades estatales, sobre todo, de su propio partido. Sin embargo, no es seguro que pueda llevar a cabo su objetivo tal y como lo ha planteado, señaló De Bastos.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Seguridad Nacional y del instituto de investigación Pew Research, en EEUU residen 11 millones de migrantes indocumentados, y los que están en el país sin un estatus legal tienen derecho al debido proceso, incluida una audiencia judicial antes de ser expulsados.
“Es cierto que en Estados Unidos hay millones de inmigrantes indocumentados y ni siquiera Trump, aunque lo desee podría deportar a todos, y en algunos casos, ni siquiera tendrá apoyo de su propio partido para hacerlo, ya que muchas de esas personas están muy involucradas en la sociedad y en la economía, y no es fácil cortar eso”, reflexionó.
En cuanto a la frontera, el analista político señaló que, seguramente, Trump reforzará seguridad.
“No se ha hablado mucho del muro fronterizo, como pasaba antes; pero sí, seguro incrementará la seguridad y el número de tropas que la resguardan”, dijo en referencia a la pared que instaló el magnate durante su primer mandato en la frontera con México. Sin embargo, la expansión de esta barrera fue uno de los objetivos que Trump presentó en su campaña.
Asimismo, enfatizó que el electo presidente republicano podría poner en marcha “otras medidas un poco más tecnológicas para evitar la entrada de migrantes por la frontera”.
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Ley contra migrantes aprobada en Arizona
Donald Trump no ha asumido el cargo como presidente de los Estados Unidos, y aún debe esperar poco más de un mes para instalarse en la Casa Blanca. A pesar de ello, las medidas en contra de la migración ilegal al país ya comienzan a verse.
Los votantes de Arizona aprobaron la Propuesta 314, una de las leyes migratorias estatales más severas de EEUU.
Esta legislación convierte en un crimen cruzar la frontera de manera irregular desde México, y otorga poderes migratorios a la policía local.
La Propuesta 314 también otorga inmunidad a los departamentos de policía ante demandas relacionadas con el cumplimiento de la norma.
Otra de sus disposiciones permite que jueces estatales emitan órdenes de deportación, sin necesidad de pasar por cortes de inmigración.
La Propuesta 314 otorga a la policía el poder de arrestar, cuestionar y detener a sospechosos de cruces ilegales.
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