Las elecciones en Florida reavivaron uno de los debates más intensos de los últimos años en Estados Unidos: la legalización de la marihuana recreativa.
La votación del 5 de noviembre, que se celebró junto con los comicios, representó un hito en la historia reciente del estado, donde el consumo de cannabis aún está permitido sólo con fines medicinales.
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La campaña electoral evidenció las marcadas divisiones que existen en la sociedad respecto a este tema. Por un lado, la organización Smart & Safe Florida promovió la propuesta tras conseguir más de un millón de firmas.
En el otro extremo, el gobernador Ron DeSantis se opuso de manera rotunda a la iniciativa, utilizando recursos del estado para hacer frente a la medida.
Florida marcó una batalla electoral
La campaña electoral estuvo influenciada por la participación de destacados líderes políticos. Mientras el gobernador DeSantis y su esposa Casey ofrecieron conferencias de prensa oficiales para mostrar su desaprobación, el ex presidente Donald Trump, quien reside en Florida, expresó su apoyo a la iniciativa, aunque con ciertas reservas respecto al consumo en lugares públicos.
Al vincular la legalización con un alza en los accidentes de tránsito a través de sus anuncios, el Departamento de Transporte estatal generó una fuerte reacción por parte de los promotores de la Enmienda 3, quienes enviaron notificaciones legales solicitando la suspensión inmediata de esta campaña publicitaria.
¿Qué consecuencias puede tener este resultado en Florida?
Los votantes de Florida decidieron no ampliar el acceso a la marihuana legal al rechazar la Enmienda 3.
En consecuencia, el estado conserva el sistema de cannabis medicinal vigente, donde la posesión y el consumo están limitados a pacientes con una condición médica calificada.
Smart & Safe Florida, líder en la campaña por la marihuana recreativa, reconoció el resultado adverso de la votación.
Sin embargo, la organización subrayó el significativo apoyo ciudadano a la legalización y expresó su disposición a colaborar con las autoridades para abordar temas como la despenalización, el consumo en lugares públicos y la protección de los niños.
Jessica Spencer, a cargo de la campaña que buscaba rechazar la Enmienda 3, destacó el papel crucial del gobernador y la primera dama en la victoria.
Spencer agradeció su valentía al oponerse a una iniciativa respaldada por una millonaria campaña publicitaria de la industria del cannabis.
La iniciativa habría favorecido principalmente a empresas como Trulieve y otras distribuidoras de cannabis, permitiéndoles expandir su mercado más allá del ámbito exclusivo de la medicina.
Sin embargo, por el momento, ese panorama queda en pausa hasta que se presente una nueva propuesta capaz de superar el estricto umbral del 60% que establece la ley de Florida para realizar cambios en su constitución.
Con información de Diario Uno