El Senado de Estados Unidos aprobó recientemente una nueva ley fiscal que destinará miles de millones de dólares al proyecto antimigratorio del presidente Donald Trump.
El mandatario ha descrito esta legislación como una "ley grande y hermosa", y la mayor parte del presupuesto para agencias de seguridad se enfocará en temas de inmigración según informa EFE.
Este gasto será significativamente mayor, alcanzando ocho veces el presupuesto del FBI y trece veces el de la DEA según los detalles del plan.
Trámites migratorios
Además de la inyección de recursos, la ley introduce un aumento en los costos de varios trámites migratorios.
Por primera vez se implementará una tarifa de 1 000 dólares para solicitar asilo, un mecanismo destinado a proteger a quienes huyen de situaciones de persecución.
También se establecerá un costo de 550 dólares para obtener un permiso de trabajo, que tendrá una validez limitada de seis meses.
También se cobrarán 100 dólares anuales a quienes tengan solicitudes de asilo pendientes.
Apelar las decisiones de los jueces de migración costará 900 dólares, un aumento significativo respecto a los 110 dólares anteriores.
Una situación difícil
Esto podría complicar el panorama para los migrantes en Estados Unidos, ya que el aumento de costos podría desmotivar a las personas a la hora de buscar protección legal.
Las tarifas elevadas pueden crear barreras significativas, especialmente para aquellos que ya enfrentan dificultades económicas.
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