Desde que Donald Trump regresó a la presidencia de Estados Unidos, las autoridades migratorias del país han perseguido y acarralado a migrantes indocumentados. Cifras oficiales señalas que 142.000 personas fueron deportadas en los primeros 100 días de Administración Trump.
El impulso de las políticas migratorias de Trump se vio interrumpido por la acción de los tribunales y la negativa de las ciudades santuario a participar en sus redadas masivas. El Departamento de Seguridad Nacional respondió con una fuerte campaña que promueve la autodeportación, en la cual Trump ofrece $ 1.000 como incentivo para quienes lo hagan.
Algunos territorios de tendencia republicana han sido agresivos en este objetivo con sus propias legislaciones. Por ejemplo, el Senado de Texas aprobó en abril un proyecto de ley que obligará a los Sheriffs de los condados con más de 100.000 habitantes a firmar acuerdos de colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de USA (ICE).
Florida hizo lo mismo con la promulgación de una ley en la materia, que los expertos catalogan como la más severa del país.
Los territorios demócratas, con algunas leyes estatales que protegen a los migrantes, son hoy un muro de contención contra una Administración federal que pretende hacer la mayor deportación de la historia. Solo Oregon e Illinois tiene leyes completas que restringen los traslados de personas a los centros de deportación de ICE.
Estados con las leyes más protectoras
Los dos territorios con las leyes más sólidas en protección de los inmigrantes son Oregon e Illinois. Otros tres con amplios estatutos de santuario son: California, Nueva Jersey y Washington.
En estos estados las fuerzas del orden no participan en deportaciones y las comunidades de inmigrantes están mejor integradas. Hay menos probabilidades de que los hijos vivan con temor de perder a uno de los padres en una deportación, el acceso a la justicia está protegido, y los índices de delincuencia disminuyen, según la investigación del Centro de Recursos legales para Inmigrantes.
Estados con leyes defensoras de la inmigración
Son cuatro: Colorado, Connecticut, Maryland y Vermont. Todos promulgaron protecciones para la población migrantes y contra la aplicación de las leyes federales de inmigración.
Estados medianamente protectores de la inmigración
Estos estados son Nueva York y Rhode Island; ambos han hecho acciones por reducir la aplicación de las leyes de inmigración. No obstante, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, está favor de colabora con los planes de Donald Trump a cambio de que este el ayude con sus problemas legales (acusado de corrupción), lo que provocó un histórico cambio en la política migratoria de la ciudad.
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