Mientras el Congreso considera recortar los fondos del Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos (LIHEAP) en el proyecto de ley de reconciliación presupuestaria, los defensores de Pensilvania advirtieron que los recortes afectarían más duramente a las familias y a las personas mayores.
El LIHEAP ofrece hasta $1.000 en subvenciones en efectivo y asistencia en situaciones de crisis para ayudar a los habitantes de Pensilvania a pagar sus facturas de calefacción.
¿Qué está sucediendo en Pensilvania?
Bill Johnston-Walsh, director estatal de AARP Pensilvania, dijo que el LIHEAP también ayuda a las familias con reparaciones y sustituciones de emergencia de calderas. Sin él, muchos podrían quedarse atrapados en temperaturas bajo cero sin posibilidad de arreglar un sistema de calefacción averiado.
"Hay 1.2 millones de personas que cumplen los requisitos en este momento en Pensilvania", informó Johnston-Walsh. "El año pasado, 346.000 residentes de Pensilvania se beneficiaron de esta ayuda, que les permitió superar los meses de invierno", según recogió el portal Jambalaya News.
Johnson-Walsh señaló que el proyecto de ley de reconciliación eliminaría por completo la financiación del LIHEAP. Destacó que el programa ayudó a 6,2 millones de hogares con bajos ingresos en todo el país en 2024, con un coste de unos $4.000 millones.
¿Qué pueden hacer los ciudadanos?
Johnston-Walsh argumentó que, sin el LIHEAP, los habitantes de Pensilvania podrían tener que depender de programas de servicios públicos más pequeños, pero estos no ofrecen ni de lejos la misma ayuda que el LIHEAP. Destacó que aún hay tiempo para que el Congreso restablezca la financiación antes de que el proyecto de ley presupuestaria llegue al presidente Donald Trump.
"AARP se ha centrado realmente a nivel nacional, escribiendo cartas tanto a la Cámara de Representantes como al Senado para asegurarse de que este y otros programas clave continúen a medida que avanzamos, ya que tendrán un impacto realmente negativo si no se financian", añadió Johnston-Walsh.
Los republicanos del Congreso pretenden aprobar el proyecto de ley de reconciliación antes del 4 de julio, pero el debate en curso podría retrasar ese plazo.
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