Luego de su juramentación, el presidente Donald Trump, emitió diversas ordenes ejecutivas, entre ellas hay una que busca acabar con la ciudadanía por derecho de nacimiento, una de las promesas más radicales del actual mandatario en materia de inmigración.
La ciudadanía por derecho de nacimiento significa que cualquier persona nacida en Estados Unidos se convierte automáticamente en ciudadano estadounidense, un derecho consagrado en la Enmienda 14 que se ratificó en 1868 tras la Guerra Civil y aseguró la ciudadanía para las personas negras, pero que incluye a cualquiera nacido en Estados Unidos.
¿Qué planea Donald Trump?
Esta regla también aplica a los hijos nacidos de una persona que se encuentre en el país de manera ilegal o que esté en Estados Unidos con un visado de turista o de estudiante que planee regresar a su país de origen.
En la página web de sus propuestas de campaña, en videos, en sus mitines, y en repetidas oportunidades en entrevistas con la prensa, Trump ha criticado la ciudadanía por derecho de nacimiento. En una entrevista con NBC News en diciembre, Trump dijo que “tenemos que acabar con eso” y lo calificó como una regla “ridícula”.
¿Qué le impide derogar esta ley?
Además sugirió que la ciudadanía por nacimiento era exclusivamente estadounidense, diciendo: “Somos el único país que la tiene”. Pero, según un estudio de la Biblioteca del Congreso, más de 30 naciones ofrecen la ciudadanía por derecho de nacimiento, entre ellas Canadá y Brasil.
A pesar de la orden ejecutiva, el primer obstáculo que Trump tendrá para poder implementar la derogación de este derecho es que es parte de la Constitución misma, bajo la Enmienda 14.
¿Qué es la Enmienda 14?
Esta enmienda fue ratificada en 1868 tras el fin de la Guerra Civil para cimentar los derechos civiles de las personas que habían sido raptadas de África y esclavizadas en Estados Unidos y los de sus descendientes.
El texto de esta enmienda dice: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos de Estados Unidos y del Estado en el que residen”. Desde que fue incluida en 1868, la Corte Suprema ha sostenido, a través de los dictámenes que ha emitido por los últimos 150 años, que la enmienda garantiza la ciudadanía a quienes nazcan en territorio estadounidense, a excepción de los hijos de diplomáticos.
¿El presidente puede abolir esa enmienda?
De acuerdo con el portal Telemundo, “Es casi imposible la tarea de cambiar la Constitución”, ya sea modificando la Enmienda 14, o aprobando una ley por separado que en esencia cambiaría el significado de dicha enmienda.
El presidente por sí solo no puede modificar la Constitución, y la orden ejecutiva que Trump promete promulgar “en el primer día” si fuera electo sería impugnada inmediatamente en los tribunales por violar la Enmienda 14.
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