Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron una propuesta que busca recortar drásticamente la financiación del programa SNAP, el mayor programa contra el hambre en Estados Unidos.
Según una información publicada por Marca USA, se estiman reportes por $290 mil millones, lo que dejaría desprotegido a más de 42 millones de estadounidenses que dependen de esta ayuda para pagar sus alimentos.
El Comité de Agricultura de la Cámara, liderado por el Partido Republicano, argumentó que estas reformas son necesarias para "garantizar que SNAP funcione como lo concibió el Congreso”.
¿A quiénes afectaría directamente los recortes de SNAP?
El plan republicano obligaría a los estados a contribuir con al menos el 5% de los fondos del SNAP a partir de 2028, con la posibilidad de aumentar hasta el 25% si cometen errores en la administración del programa.
Aunque el gasto total en SNAP no cambiaría inicialmente, expertos predicen que los estados recortarían beneficios o endurecerían las normas de elegibilidad.
Un análisis del Urban Institute habla de una reducción del 10% en la financiación federal del SNAP y que tendría un impacto desfavorable a al menos 900,000 estadounidenses.
Los estados con presupuestos más grandes, como California y Texas, podrían tener más capacidad para cubrir el costo adicional para poder mantener el programa completamente financiado.
Sin embargo, los estados más pequeños y con mayores tasas de pobreza enfrentarían dificultades para asumir la carga financiera, lo que podría resultar en recortes significativos en los beneficios del SNAP.
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