El ayuno es una estrategia nutricional que el cuerpo utiliza para activar procesos metabólicos que potencian la reparación celular, la regulación del azúcar en sangre, la inflamación y otros mecanismos de salud. Las motivaciones más comunes para iniciar un ayuno son la pérdida de peso, la mejora del metabolismo, el control de la glucosa y la búsqueda de longevidad y bienestar general. A nivel histórico, el ayuno también surge cuando el alimento faltaba, siendo parte de nuestra evolución y de la regulación metabólica natural.
Los estudios revelan múltiples beneficios potenciales como la pérdida de grasa corporal y abdominal, mejora de la sensibilidad a la insulina, reducción del colesterol LDL y triglicéridos, menor inflamación sistémica, efectos neuroprotectores y posiblemente una mayor longevidad celular gracias a procesos como la autofagia. También se ha observado una regulación favorable de la presión arterial y un mejor control de la glucosa incluso sin pérdida de peso.
Ayuno cronológico y biológico
El ayuno cronológico es el concepto tradicional donde se mide el tiempo transcurrido desde la última comida de un día hasta la primera del siguiente. Por ejemplo, cenar a las 22:00 y desayunar a las 07:00 constituye nueve horas de ayuno cronológico.
Por su parte, el ayuno biológico es una nueva forma de medir el ayuno que depende del metabolismo individual, concretamente del momento en que los niveles de glucosa descienden tras la última comida. En lugar de contar horas, se introduce el inicio del ayuno cuando la glucosa vuelve a niveles basales, participando así directamente en los procesos internos de regulación energética.
¿Qué dicen los expertos sobre cuál beneficia más?
Diana Díaz Rizzolo, experta en crononutrición, señala que el ayuno biológico podría reflejar de forma más precisa el estado metabólico de cada persona, ya que su inicio no depende solo del reloj, sino del descenso real de glucosa tras comer.
Según los investigadores, este enfoque cambiaría “las reglas del juego” al permitir una evaluación más personalizada del ayuno, ajustando su duración al ritmo metabólico de cada individuo.
El estudio publicado en la revista Nutrients destaca grandes diferencias en la regulación de la glucosa nocturna entre personas que aparentemente tienen las mismas horas de ayuno cronológico pero distintas respuestas metabólicas.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales