En La Conversa 2.0, con el director de 2001, Juan Ernesto Páez-Pumar, el teólogo Rafael Luciani realizó un análisis de los primeros 10 años de papado del sumo pontífice Francisco, incluyendo la posibilidad del matrimonio para los curas.
El entrevistado manifestó que cuando Francisco recibió el pontificado la iglesia estaba sumida muchos abusos como los sexuales y económicos.
“Cuando recibe la institución en ese estado genera una búsqueda de una renovación que no toque solamente la mentalidad de las personas en la iglesia, sino la propias estructuras”, comentó.
Luciani indicó que la primera reforma que hizo Francisco a su llegada fue la del sistema financiero y luego la reforma del la Curia; esta última se implementó el año pasado.
También ha tocado diferentes temáticas y problemas que a lo largo de estos 10 años ha ido considerando fundamentales con la finalidad de crear una nueva visión de la iglesia, denominada Iglesia Sinodal.
Reformas históricas en la Iglesia
En 1962 comienza la celebración de la gran reforma de la iglesia en la época contemporánea, que es el Concilio Vaticano II.
Cuando culmina en en 1965, cada papa comienza a implementar ciertos aspectos de la reforma, pero no todos culminan el proceso.
Así comenzó Pablo VI, quien creó los ministerios e hizo una reforma de la Curia, luego vino Juan Pablo II, quien asume un proceso de reforma a través de sínodos, pero consultando solo a obispos, lo que se conoce como el modelo clásico sínodo de los obispos.
“Cuando llega Francisco continúa este proceso de reformas, pero a la luz de nuevas dinámicas y metodologías, que hoy en día son importantes en el mundo contemporáneo, por ejemplo, la consultas ya no son solo a obispos, sino a cualquier persona, incluso más allá de la iglesia”, expresó el teólogo.
Actualmente, según Luciani, se consulta a personas agnósticas, ateos, instituciones no católicas y organizaciones no gubernamentales, es decir, a individuos que no necesariamente trabajan o se afilian a la iglesia católica, pero si se les escucha para que la Iglesia se adapte a los tiempos modernos.
El tema doctrinal
El teólogo aclaró que cuando se habla de reforma, no significa cambiar la doctrina, pues hay creencias que aún se mantienen y las mismas deben adaptarse a un lenguaje moderno.
El especialista explicó que los dogmas no son cambiables, pero si entran en un proceso de profundización y explicación de nuevas formas que se puedan entender hoy en día.
Mujeres y curas en la Iglesia
El también profesor de la Universidad Católica Andres Bello (Ucab) comentó que el diaconado femenino existió tiempo atrás y que esa figura se quiere rescatar.
Sobre todo, en lugares donde no pueden llegar curas, lo que se propone es que sin existen mujeres lideres de comunidad, que ellas también puedan llevar a cabo las labores religiosas.
Los curas y el matrimonio
Rafael Luciani manifestó que el celibato para los curas se creó como una disciplina, porque muchos sacerdotes tenían distintas familias y no tenían ningún tipo de responsabilidad con ellas.
Destacó que eso no significa que todos los curas tiene que ser célibe, “por eso se coloca el tema nuevamente en la palestra y no es que el sínodo busque quitar o no el celibato, digamos que eso es solo un aspecto que se ha venido sacando en las conversaciones”, apuntó.
Los divorciados y la fe
El teólogo declaró que en la exhortación Moris Leticia se habla de la posibilidad de que personas divorciadas que contraigan nuevamente matrimonio pudieran tener acceso nuevamente a la eucaristía.
“Esto es algo que, en muchas conferencias episcopales, en Europa, por ejemplo, se ha venido desarrollando”.
Acotó que no se puede caer en reglas generales, ya que cada pareja tiene una historia y unas situaciones muy específicas.
“Lo que está haciendo Francisco es ver los casos y no las reglas generales. Eso recupera la moral que existía”, añadió el teólogo.
La Iglesia frente a la homosexualidad
En cuanto a las uniones del mismo sexo, el religioso señaló que Francisco declaró que era necesario el reconocimiento, sobre todo en países donde son perseguidas las personas homosexuales.
Por otra parte, la iglesia debería reconocer civilmente que ahí está presente un amor sin que eso signifique un sacramento como es el matrimonio.
“Francisco ha venido también distinguiendo matices, que nosotros como católico deberíamos ir asumiendo, porque en el fondo es responder a Jesucristo, o somos misericordiosos o solo lo somos con quien queremos. Es allí donde el papa nos coloca una gran interrogante”, comentó.
¿Normas rígidas?
El profesor señaló que Francisco pone en marchas procesos más que dictar normas o leyes que cambien la iglesia, entre ellos, la escucha, el diálogo y el discernimiento en la iglesia.
“Francisco ha puesto en marcha un estilo que será muy difícil erradicar, cuando ya la gente se siente empoderada en cuanto a la palabra que tiene en la iglesia”.
Finalmente, indicó que es un pontificado que busca hacer reformas concretas en la Iglesia, como la curia en la que existen personas laicas ejerciendo un cargo donde se toman decisiones. Ya no es solo el obispo.
“Él separó lo que es el ejercicio de un cargo u oficio respecto de lo que es el ministro por su ordenación. Hay personas que son contratadas por su competencia y no porque son simplemente obispos o sacerdotes”, acotó.
La entrevista completa aquí:
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