María Isabel Rangel / [email protected]
La Navidad no solo conocida por sus regalos y sus fiestas, sino también por sus cenas. Las celebraciones navideñas perduran todo el mes de diciembre donde hay un factor en común, el plato navideño. Ante esto, los especialista aseguran que el exceso de grasa y alcohol es “el pan de cada día” en el último mes del año.
La nutricionista Elena Campos comentó que “la comida alta en grasa es la que más se consume en esta época. Hablamos de pernil y hallacas, asados, entre otras cosas. De por si todos los platos navideños son altos en lo que sea que están hechos. Incluso el pan de jamón”.
"El venezolano está acostumbrado a este tipo de comida para Navidad y es un reto que bajen su consumo porque es lo que se comen en todas las cenas navideñas, ya sean cenas de amigos, familiares o de trabajo. Si es una cena en diciembre va a tener hallacas, pan de jamón y ensalada de gallina. A veces se acompañada con ponche de crema o cualquier otro licor, pero siempre es todo en exceso y nunca nos aburrimos de comerlo, porque crecimos así”, dijo.
La especialista compartió que hay familias donde optan por menús “más saludables” y hacen sus hallacas de distintas maneras, “pero son pocos los casos. No hay manera de hacer una comida navideña light a menos que no sea una comida navideña del todo y sea un plato totalmente diferente y no tradicional”.
Recomendó de que “una hallaca por cena está bien y no comerla tan seguido, para que los niveles de colesterol no se alteren y perjudiquen nuestra salud”.
La Navidad y sus cosas
Campos expresó que es “casi imposible” comer sano en diciembre, puesto que todas las familias tienen su manera de cocinar y sus ingredientes. “Hay quienes usan cochino, otros pollo, es una variedad infinita de ingredientes y no hay forma de saber que trae la hallaca sino hasta que la comemos”.
“La sugerencia es no condimentar tanto la comida, que eso es lo que pone en riesgo nuestra salud, porque estos son platos hipercalóricos que hacen que las personas suban de peso muy rápido y baje su resistencia física. Hay mala digestión, cansancio, nauseas, gases porque comen comidas repetitivas y si no queman esas calorías no hay forma de parar el daño que le hacen al sistema digestivo”.
En cuanto al alcohol que se consume, señaló que es peligroso para los riñones y sugirió “tener un poquito de autocontrol. Todo el mundo conoce sus límites y lo mejor es no forzarlo. Las fiestas en Navidad son continuas y exponer nuestro sistema al licor y a las grasas es llevarlo a un nivel que no soportara”.
Ni sí ni no
La experta comentó que “este mes está lleno de fiestas e invitaciones y rechazar un plato navideño puede ser considerado como una ofensa para los anfitriones, así que la sugerencia no es evitar las fiestas, pero si establecer un punto en el que puedan decir basta y no exigirle al cuerpo más de lo que puede recibir. Un hallaca y un vaso de ponche crema no está mal, pero comer en exceso y beber una cantidad alta de alcohol es lo que se debe evitar este mes, por cuestiones de salud”.
Elena Campos aconsejó “hacer exámenes de salud para verificar como están los niveles de colesterol, azúcar y triglicéridos para pasar unas buenas fiestas”.
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