La piel de las axilas es sensible y aunque no siempre está expuesta, se suele oscurecer y manchar con más frecuencia de lo que se cree. En la mayoría de los casos, las axilas manchadas son consecuencia de las máquinas de afeitar, el uso de desodorantes, e incluso el rose de la ropa y el sudor. Otros factores pueden ser la falta de cuidado e hidratación y el envejecimiento.
Independientemente de cuáles sean las causas, te compartimos cómo puedes tratarlas para aclararlas para que te sientas cómoda en todo momento.
¿Por qué se manchan las axilas?
El proceso por el que la piel de las axilas se oscurece a un nivel más notorio se llama “Acantosis nigricans” ó “Acantosis Pigmentaria”. Es una afección cutánea que se presenta como manchas oscuras (hiperpigmentación) y con textura engrosada de la piel. Comúnmente es desarrollado en personas con obesidad o con enfermedades como la diabetes.
También puede presentarse un oscurecimiento leve de tipo más común, el cual es causado generalmente por irritación en la zona y se produce por:
- Métodos de depilación no adecuados como hojillas vencidas.
- La aplicación de productos químicos que no siempre son los más apropiados para la piel.
- El uso de ropa muy ajustada puede causar fricciones e irritación.
- Un margen acumulado de sudoración que da paso a la proliferación de bacterias.
- Cambios hormonales.
Tratamientos caseros
Para conseguir aclarar la piel de las axilas de manera más efectiva y segura, los tratamientos caseros siempre son una buena opción.
Por ejemplo, recurre a la mascarilla de bicarbonato de sodio y limón. Esta mezcla actúa como un tratamiento de exfoliación que permite remover las células muertas y las bacterias que las generan. Para elaborarla debes agregar una cucharadita de bicarbonato a medio vaso de zumo de limón y aplicar en las axilas, luego se deja actuar durante algunos minutos y se lava con abundante agua y jabón para que no queden residuos. Se recomienda no usarla de manera frecuente ni dejarla por largos periodos de tiempo, porque puede resultar ser algo abrasiva para la piel si no se usa apropiadamente.
Otra alternativa es aplicar el gel de aloe vera de forma frecuente, cuidando no exponerse al sol sin antes haber removido los restos, porque puede provocar más manchas.
También se puede aplicar aceite de coco, este es un líquido que hidrata la piel, pero, además, remueve las células muertas. Solo debes aplicar una pequeña porción de aceite de coco y frotar suavemente la zona, dejar actuar por unos minutos y posteriormente retirar con agua tibia.
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