Maquillaje sin lavar y desinfectar ¿sabes a qué te enfrentas?

El maquillaje sin lavar y desinfectar es un foco infeccioso y altamente perjudicial para la piel.

Tanto el propio producto de maquillaje como las diferentes herramientas que se utilizan para aplicarlos acumulan residuos de suciedad, aceites, gérmenes y bacterias que pueden obstruir los poros.

Consecuencias de usar maquillaje sin lavar y desinfectar

Cuando se utilizan los utensilios o herramientas de maquillaje, como brochas y esponjas, por ejemplo, estas no solo acumulan restos de maquillaje, sino también células muertas y hasta bacterias.

En consecuencia, esto termina siendo dañino, pues sin darnos cuenta todos esos residuos terminan nuevamente en nuestro rostro y quizás el resultado del maquillaje no es lo que deseamos.

Pero, no solo esto, también es posible que se tapen los poros, provoque un brote de acné o alguna reacción alérgica o infección bacteriana.

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¿Qué esperar?

Los expertos recomiendan observar cada unos de los productos de maquillaje que utilizan y si presentan algún cambio químico, es que ya no están aptos para su uso.

¿Cuáles son esos cambios? Mal olor, variaciones de color, endurecimiento o aparición de grumos, son señales de que ya el maquillaje sin lavar y desinfectar, está pasando factura.

Cabe acotar que, estos cambios también pueden ser a consecuencia de que llegó su fecha de caducidad.

Independiente, de cuáles sean los motivos, lo mejor es evitar su uso porque puede:

– Causar reacciones alérgicas

– Aparición de brotes de acné, puntos negros y espinillas.

– Infecciones en labios y bocas.

– Inflamación e irritación cutánea.

– Estropear el resultado de maquillaje.

– Celulitis infecciosa.

Importante

Para evitar estos y otros posibles daños, se sugiere lavar las brochas, esponjas y demás herramientas de maquillaje, al menos cada 7 o 10 días. De igual manera, se recomienda lavar con agua tibia y jabón.