Con seguridad has aplicado en más de una ocasión el dicho “limpiar por donde pasa la novia”; sin embargo, cuando en casa se cuenta con alfombras, esto es poco probable porque la verdad es que al estar sucias, manchadas o rotas, dan muy mal aspecto.
En estas líneas te daremos algunas recomendaciones para que aprendas a desmanchar estas piezas que forman parte de la decoración de la casa.
Vinagre
Por muchísimo tiempo el vinagre no solo se ha empleado para aderezar ensaladas, sino también para desinfectar los alimentos y otras superficies en el hogar; incluso, existen quienes le tienen mucha fe y lo utilizan para limpiar heridas y así evitar que se infecten.
Este producto además de los usos ya señalados puede dejar muy buenos resultados en esas alfombras en las que accidentalmente se les botó alguna bebida o donde los pequeños de la casa pintaron una obra de arte; en fin, el vinagre permite acabar con las manchas de los tapetes y hasta sirve para acabar con los ácaros.
En acción
El uso de este producto natural es completamente seguro e inofensivo para los humanos y hasta las mascotas, no deja olor, ni causa alguna reacción.
Antes de aplicar, debes saber que es necesario secar al sol para que el líquido se evapore, por tanto, debes aplicar preferiblemente en aquellas alfombras que no se encuentra fijas al suelo.
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Necesitas
1 litro de agua
500 ml de vinagre blanco
10 ml de jabón líquido neutro
Trapo limpio y seco
Preparación
1. Calienta el litro de agua.
2. Vierte el agua en recipiente amplio.
3. Agrega el vinagre blanco y el jabón líquido. Remueve muy bien hasta diluir todo correctamente.
¿Cómo aplicarlo?
Coloca el trapo limpio en el recipiente y mójalo bien, exprime hasta que quede húmedo y luego pasa el trapo por la alfombra. Repite el procedimiento un par de veces.
Deja secar la alfombra al aire libre mínimo durante 4 horas.
Alternativa
La sal es un ingrediente que se encuentra en todos los hogares y te puede ayudar a eliminar las manchas y hasta devolverle el color perdido a las alfombras, pues actúa arrastrando el polvo acumulado y el residuo de cualquier producto que tenga.
Necesitas media taza de sal, o más, dependiendo del tamaño de la mancha; cepillo para fregar: dos trapos limpios y secos; dos litros de agua tibia; cuatro litros de agua limpia y dos tobos.
1. Coloca en uno de los tobos los dos litros de agua tibia, la sal y revuelve.
2. Introduce uno de los trapos para que se impregne del líquido y coloca sobre la mancha. Deja actuar durante 15 o 20 minutos y luego frota con el cepillo.
3. Coloca el agua limpia en el otro tobo y moja el otro trapo para pasar sobre el lugar donde estaba la mancha e ir quitando poco a poco la sal.
4. Dejar secar preferiblemente al aire libre.
2021-04-08
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