Para mantener tus objetos de plata en buen estado y darles brillo, el bicarbonato de sodio es una solución económica y eficaz. Este método con bicarbonato es ideal para limpiar joyas, cubiertos, adornos y cualquier otro artículo de plata que haya perdido su brillo debido a la oxidación.
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Materiales necesarios
Bicarbonato de sodio
Agua caliente
Papel de aluminio
Un recipiente (puede ser un bol o una bandeja)
Un paño suave
Instrucciones
- Cubre el fondo del recipiente con una lámina de papel de aluminio, asegurándote de que quede completamente forrado. El papel de aluminio juega un papel clave en el proceso químico que eliminará la oxidación de la plata.
- Llena el recipiente con agua caliente caliente, lo suficiente como para sumergir por completo los objetos de plata. Agrega una cucharada de bicarbonato de sodio por cada litro de agua. Si la pieza es muy grande o tiene mucha oxidación, puedes aumentar la cantidad de bicarbonato.
- Coloca los objetos de plata en el recipiente, asegurándote de que estén en contacto directo con el papel de aluminio. Deja que reposen durante unos 5 a 10 minutos. En este tiempo, el bicarbonato, junto con el aluminio, reaccionará con el sulfuro que causa la oxidación, devolviéndole a la plata su brillo original.
- Una vez transcurrido el tiempo, retira la plata del agua, enjuágala con agua limpia y sécala con un paño suave. Si es necesario, puedes frotar suavemente para eliminar cualquier resto de oxidación.
Este método es seguro para la mayoría de los objetos de plata, aunque es recomendable evitar el uso en piezas con piedras preciosas delicadas, ya que el bicarbonato podría dañarlas.
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