Ingenieros de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) desarrollaron controles para consolas de videojuegos que pueden "leer la mente" de los jugadores y hacer el juego más emocionante.
El prototipo surgió de una investigación llevada a cabo en el laboratorio de Gregory Kovacs, un profesor de ingeniería eléctrica en Stanford, en colaboración con la empresa de computadoras Texas Instruments.