Mariana Rondón
@marianaslash
Australianos presentaron este miércoles un coche que frena con unos sensores situados en la cabeza del conductor que detectan que está distraído.
El acelerador del vehículo recibe “órdenes” de un casco con catorce sensores que miden el tipo y la cantidad de actividad cerebral y pueden determinar su nivel de concentración, cuando el coche detecta una bajada de atención frena y luego vuelve a acelerar cuando vuelve a subir la atención. Explicó Geoffrey Mackellar, un investigador de la empresa de neuromecánica Emotiv.
Durante las pruebas del sistema, los científicos pidieron a los conductores que hablaran por teléfono, cambiaran de emisora de radio, bebieran agua o miraran un mapa para poder medir su actividad cerebral durante esas acciones. El sistema analiza datos como la frecuencia del parpadeo, la duración de la mirada hacia un punto preciso, la inclinación del cuello y el nivel de actividad cerebral cuando el conductor está llevando a cabo algunas de las acciones descritas.
El prototipo, no tiene un objetivo comercial, solo quiere contribuir a la investigación en el campo de la seguridad vial.
2013-09-25