El autocuidado o cuidado personal es cualquier acción reguladora del funcionamiento del ser humano que se encuentra bajo su propio cuidado, realizada de forma deliberada y por iniciativa propia.
Es decir, el autocuidado tiene que ver con todas aquellas acciones que las personas realizan para potenciar su salud y bienestar, y, además, evitar daños.
¿Qué es el autocuidado?
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la capacidad de individuos, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidad con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.
También se define como cuidarse a sí mismo, es la acción de identificar y tomar mejores decisiones sobre nuestras necesidades físicas, emocionales, mentales, financieras y espirituales. Para ello es necesario responder con honestidad lo que necesitamos y hasta cuestionar los hábitos que hemos creado y sus efectos a largo plazo.
En conclusión, el autocuidado es el conjunto de acciones que se toman para proporcionarnos salud mental, física y emocional.
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Estos son los tipos de autocuidado
Estudiosos de la materia han apuntado que hay distintos tipos de autocuidado, y los más comunes son el físico, social, mental y emocional.
Todos estos ayudan a conocerse mejor a sí mismo, mejoran la autoestima, la productividad y hasta permite que la persona sea capaz de mostrarte compasivo y colaborador con los demás.
Sin embargo, en vista de que el autocuidado es un ejercicio de autoconocimiento y conciencia plena hacia uno mismo, es clave dedicarse tiempo y quererse. Para ello, debes prestar atención a lo que te dice el cuerpo y la mente.
Sácale provecho
Físico. El autocuidado físico invita a dormir, descansar, comer sano, hacer deporte y hasta disfrutar del placer sexual y autoplacer. En definitiva, es atender el cuerpo.
Social. Cuando se habla del autocuidado social es necesario dar y recibir afecto, ser escuchado, aprender a compartir y a pedir ayuda, e incluso, es imprescindible construir relaciones sanas.
En este sentido, la conexión con otras personas es necesaria porque nos ayuda a entender que nos estamos solos y esto contribuye con nuestra felicidad y bienestar.
Mental. Recurrir a la meditación, la conexión con la naturaleza y disfrutar del silencio y la respiración. Aprender a conectar con los placeres y deseos; además, dedicar tiempo a estudiar, escuchar música, leer, o una afición que se tenga.
Emocional. Hablar del autocuidado emocional nos invita a ser amables y autocompasivos con nosotros mismos, a auto perdonarnos y no culparnos. Es aprender a manejar el estrés y a ser resilientes.
Es cuidar la salud emocional, por lo que es fundamental estar conectados completamente con nuestras emociones.
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2023-06-21
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