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En la noche del 9 de julio, los venezolanos pudieron volver al cine pero con un nuevo formato. Cinexauto, a pesar de las controversias en los últimos días, logró cumplir con la primera función pautada en la Zona Rental de la Universidad Metropolitana, donde se proyectó El llamado salvaje.
Inicialmente estaban pautadas otras dos funciones VIP que se realizarían en los espacios del estacionamiento del Hotel Tamanaco, pero fueron canceladas antes de empezar.
La función, que contó con menos de la mitad del aforo, inició casi una hora y media después de lo pautado. Las largas colas dificultaron el acceso a la locación y retardaron el inicio de la película que estaba pautada para iniciar a las 6:55 pm y comenzó cerca de las 8:00 pm, según reportes de los usuarios de la red social Twitter.
Para garantizar con el cumplimiento de las medidas preventivas por el Covid-19, los carros debían guardar una distancia de metro y medio. También se le solicitó a los cinéfilos que permanecieran en sus vehículos en todo momento.
El evento culminó con un operativo de la Policía de Sucre, que retuvo a los vehículos dentro de la zona. Presuntamente, la productora de eventos Evenpro y Cinex no contaban con los permisos de la alcaldía o el estado Miranda para proyectar en el sitio.
La opinión de los usuarios no tardó en manifestarse, pues varios aseguraron en Twitter que el regreso de los autocines no cumplió con las expectativas que muchos tenían. Esta nueva opción de entretenimiento, si bien es cierto que es una alternativa para distraerse en medio de la pandemia, parece no ser rentable para la mayoría de las familias venezolanas.
2020-07-04
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