Redacción 2001 | Heilis Oriana González
A medida que se acerca la fecha de Nochebuena y fin de año aumenta el volumen de viajeros y las tarifas hacia los diferentes destinos del país.
Los terminales públicos y privados sufren una deficiencia de transporte para brindarle a los usuarios un mejor servicio. María Ruiz viajera del Terminal Expresos Camargüí dijo que está “desde las 4 de la madrugada esperando y no he logrado ni siquiera comprar el pasaje”.
Alicia Padrón destacó que “no hay ningún tipo de supervisión por parte del Estado y los precios están realmente exagerados”.
Corina Hernández denunció también que “estamos entre aguas negras y basuras esperando para viajar, tenemos a nuestros hijos y nietos respirando entre desechos”.
Yomico Moreno denunció que “el personal nos trata como basura, nos humillan y nos maltratan sin piedad a pesar de ser personas de la tercera edad”.
Lila Castillo confirmó que esto “viola los derechos humanos, estamos entre la basura y no hay supervisión ni policías”.
Javier Calderón reclamó que “son unos abusadores cobran el pasaje en 12 dólares y si no tienes toca pagar la mitad en efectivo y la otra parte con tarjeta de débito”.
Andrea Pérez usuaria del Terminal Centro Oriente Sur aseguró “tiene bastante congestión pero el servicio del personal es muy bueno”.
Ana Rodríguez puntualizó que “la atención es buena, no me puedo quejar, pero no hay suficientes unidades de transporte disponibles para la cantidad de personas en el terminal”.
Wilmer García declaró “todo en este terminal está bien menos la cantidad de unidades de transporte”.
Eduardo Silva temporadista del Terminal de la Bandera, manifestó que “dentro de todo me siento muy tranquilo por que veo mucha presencia policial y del Estado”.
Salomé Farías criticó que “lo único malo es la falta de autobuses”, mientras que Crisbel González considera que el Terminal de la Bandera “es la mejor opción para viajar”.
2019-12-20
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