Anaiz Quevedo Zambrano
Todos hablan de esperanza, de continuar frente a la adversidad. Usted sabe dentro de su corazón que lo más sano, es buscar la paz interior, tener esperanza. Sin embargo hay algo interno que nos hace sentir intranquilos cuando las cosas en la casa, en el trabajo o en el país, no van bien.
Escuchas a la gente positiva decirte, ten Fe, conéctate a tu Paz. ¿Y cómo hago eso, si estoy preocupado(a)?
Ya habrás escuchado que pre-ocuparte es lo que pasa antes de "ocuparte" antes de pasar a la acción. Es ese preámbulo a una gran decisión que nos pone inquieto y hasta nerviosos.
Este estado es normal. Incluso es necesario para la sobrevivencia. Nos anticipa a los cambios, significa que estamos montados sobre la tabla de surf en un gran movimiento pero es probable que nos estemos resistiendo a hacer dichos cambios.
¿Algo no va bien en la relación de pareja, en el trabajo, te angustia el tema económico?
Pueden estar pasando tantas variables, dependiendo de cada caso. Sin embargo todo parte de 3 probables razones
1) No estar en el adulto. Por razones que varían de acuerdo a la historia de cada quien, el reto más importante en la vida de una persona, es crecer tomando la fuerza de sus padres tal y como fueron. Estar en el niño asustado, inseguros de lo que va a pasar, nos descentra de la toma de decisiones. No confío entonces no fluyo.
2) Evasión: Sé cuál es mi propósito, sé cómo tengo que hacerlo, pero no quiero hacerlo. Me siento cómodo(a) donde estoy aun cuando sé que allí no crezco, en esa relación, en ese trabajo, pero cambiar me da miedo. Huyo del presente y me refugio en el pasado para culpar a otros o en el futuro para angustiarme un poco más con lo que podría suceder.
3) Estoy de espaldas a un dolor: Cuando el alma, la mente o el cuerpo duelen, es retador andar en el camino de la vida. Son las personas que responden con problemas a cada solución, que se sabotean la relación de pareja, que no disfrutan su paso por la vida. Hay dolores tan grandes que se bloquean las compuertas del Amor. Lo que genera el bloqueo no sólo es el dolor, es además el no querer ver que está allí. Existen distintos tipos de ayudas terapéuticas para comenzar a ver.
Mantener la esperanza en medio de los cambios, va más allá de decir una frase bonita. Pasa por una revisión profunda de lo que en verdad queremos en la vida, de reconectarnos con nuestro propósito, en darle la bienvenida a nuestra propia presencia, sintiendo nuestro poder, y la fuerza de cientos de ancestros que pagaron un alto precio para que pudieras estar hoy en la vida.
Escuchaba al colega renacedor Carlos Fraga decir que si hoy tienes comida en el refrigerador, un techo sobre tu cabeza, ropa en el closet y una cama donde dormir, eres más rico que el 75% de muchos en el planeta, si te has levantado esta mañana más sano que enfermo, tienes más suerte que muchos que no podrán sobrevivir esta semana, si nunca has experimentado el dolor del hambre eres más afortunado(a) que millones de personas que lo sufren todos los días.
La esperanza tiene que ver con la confianza, primeramente en ti, en la historia que te trajo hasta aquí. Confianza en que estás sostenido(a) por algo más grande. Podemos dejar huella y cada experiencia nos hace crecer. Tú eliges mirar la situación que atraviesas como una gran oportunidad para cambiar.
Cuando el alma pide cambios, la crisis es aliada porque ya no se podían seguir las cosas como se venían haciendo. Camina en el parque, hay muchos en el país. Lee libros y mira películas que te hagan reír. Aprende de aquellos que se levantaron cuando se creía imposible. Mírate, eres un milagro, decenas de historias fueron posibles para que tú estés hoy aquí. Eres la esperanza en tu vida. Nadie más te la quita o te la da. Tú eliges sentirte como parte del milagro por ser tal y como eres
2016-02-28