AP
El trasplante de células pancreáticas productoras de insulina es un tratamiento contra la diabetes esperado desde hace tiempo, y un nuevo estudio revela que puede proteger a los enfermos más graves de complicaciones que pongan en riesgo su vida, lo que representa un importante paso para que el tratamiento sea aprobado en Estados Unidos.
Dichos trasplantes son utilizados en algunos países, pero en Estados Unidos solo están disponibles a través de estudios de investigación. Respaldados con los hallazgos del lunes, los investigadores esperan una licencia para utilizarlos en un pequeño grupo de personas con diabetes tipo 1, quienes están en mayor riego de caída en los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede provocar convulsiones, e incluso la muerte.
"La terapia celular contra la diabetes es real y funciona, y ofrece tremendo potencial para el paciente adecuado", dijo el principal autor del estudio, el doctor Bernhard Hering, de la Universidad de Minnesota, cuyo equipo planea solicitar el permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) para su uso en terapias.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico destruye las células pancreáticas responsables de la fabricación de insulina, una hormona crucial para convertir en energía el azúcar en la sangre. Cerca de un millón de estadounidenses padecen diabetes tipo 1 y dependen de inyecciones frecuentes de insulina para sobrevivir, pero aún pueden experimentar complicaciones debido a los cambios en los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos diabéticos que reciben trasplantes de riñón también reciben trasplantes de páncreas al mismo tiempo, básicamente curando su padecimiento. Pero es una operación poco común y desgastante, así que, durante años, los científicos han trabajado en una alternativa mucho menos invasiva: proveer a los pacientes de islotes pancreáticos, los fabricantes de insulina.
Pero, ¿cuál es la mejor manera de obtener dichos islotes de donantes fallecidos y quién se beneficia más de los trasplantes?
Cuando los niveles de glucosa caen demasiado, la mayoría de los pacientes con diabetes Tipo 1 experimentan ciertas señales de alarma: arrastran las palabras, sufren temblores, sudoración excesiva, arritmia, así que saben que deben comer o beber algo que eleve sus niveles de azúcar. Pero incluso bajo la atención óptima, cerca del 30% de ellos deja de experimentar esos síntomas, una condición conocida como hipoglicemia asintomática. Pueden estar en grave peligro si su nivel de azúcar se desploma y no hay quien los ayude. Los monitores de glucosa pueden contrarrestar el problema, pero incluso dichos dispositivos no son de ayuda para todos.
2016-04-18