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Alberto Torres
La inseguridad ha aumentado los requerimientos de cierre de calles o la creación de zonas de seguridad para controlar el paso de quienes transitan por las comunidades.
En materia de seguridad hay variedad de opiniones encontradas. Esta disyuntiva se está generando actualmente en El Marqués Norte, municipio Sucre, en donde por la solicitud de los vecinos- se están construyendo una serie de garitas para “controlar el acceso” en ciertos sectores.
Sin embargo, también hay quienes consideran que más que un control se trata de un cierre que interrumpiría el libre tránsito, por lo que se muestran en desacuerdo.
En un recorrido realizado por el Diario 2001 por la zona (calles Paramaconi, Motatán, entre otras) se conoció que esta iniciativa empezó a concretarse luego de que recientemente una vecina fuera secuestrada en su casa y que los malechores incluso le revelaran que tenían a otras personas de la comunidad en la mira.
“Tengo 56 años viviendo en la zona y nunca se había vivido un momento de mayor vulnerabilidad; claro que estoy de acuerdo con estas garitas porque habrá un poco más de control”, manifestó una vecina que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
“Mala idea, interrumpe el paso y es más problemático para traer o llevar al chamo al kinder”, indicó un ciudadano que a pesar de no vivir en la zona la transita diariamente porque allí se ubica el lugar de estudio de su hijo.
Otra vecina, Betty de Ramos, opinó que en caso de robos o secuestros estas garitas no van a detener a los antisociales, por otro lado indicó que la ciudad debe ser libre y que el que quiera “exclusividad” debería irse para el monte.
Adelicia Fajardo, presidenta de la Asociación de vecinos El Marqués Norte (Asomanort), aceptó que a pesar de que estos controles puedan no frenar por completo el hampa, sí van a disminuir las eventualidades.
“Desde que tenemos estos puntos de vigilancia en la zona de Horizonte, en tres años sólo tuvimos una situación irregular, antes teníamos muchas más”, relató defendiendo la iniciativa.
Por otra parte, la ingeniera del Instituto Municipal Autónomo de Transporte y Estrategia Superficial de Sucre (Imat), Shirley Jaimes, indicó que accedieron a la construcción de estas garitas con la condición de que éstas estén abiertas y sólo sean cerradas cuando se genere alguna eventualidad para impedir el escape de antisociales.
La figura de “puntos de control” en lugar de cierre responde a que en la zona hay una sede de Hidrocapital, una iglesia y varias instituciones educativas.
2016-11-28