Las personas con discapacidades forman parte de un grupo vulnerable, lo que los vuelve indefensos para los criminales, quienes se aprovechan de las condiciones de vida de su víctima para atacarlos.
El criminólogo, Javier Tovar, refiere que la violencia y el abuso sexual son los delitos más comunes que se cometen contra estas personas. Asegura que muchos de estos casos terminan en asesinato.
“Cuando un ser humano presenta una discapacidad en su estilo de vida, ya sea una deficiencia física o mental, es un fácil blanco para la violencia física y psicológica”, expresó el consultado a 2001.
Asegura que no importa cual sea su condición, el no ser una persona funcional al 100 % la pone en peligro, puesto que el atacante buscará su punto débil para aprovecharse.
Detalla que quienes atacan contra ellos tienen dos razones: falta de tolerancia y complejo de superioridad. Con respecto a la violencia, el criminólogo indica que hay índices altos de violencia a personas con discapacidad en hogares disfuncionales.
“Los golpean porque no pueden comer, porque no pueden caminar o porque no realizan alguna acción con rapidez”, explicó.
Señala que en este punto entra la intolerancia y odio hacia estas personas. “Les molesta estar cerca de ellos y ayudarlos, los ven como una incomodidad”, agregó.
Para los agresores, el golpearlos es una manera de canalizar su frustración y debido a la falta de tolerancia, no miden lo que sus golpes pueden ocasionar.
En cuanto al abuso sexual, señala que, a diferencia de la violencia doméstica la cual involucra a un familiar en su mayoría, cuando son actos lascivos o abuso directo los acusados son vecinos y amigos cercanos de algún tutor de la víctima.
“Las personas con discapacidad son abusadas sexualmente porque los responsables sienten un tipo de superioridad sobre ellos y en ocasiones ni lo consideran abuso”, comentó.
Esto se debe a que los abusadores no ven a las víctimas como una persona que merece respeto y solo se fijan en su discapacidad.
Leyes
Las leyes venezolanas amparan a las personas con discapacidades y recalcan sus derechos.
El abogado Juan Vázquez explica que cuando se acusa a alguien por el delito de violencia, abuso o asesinato contra una persona con discapacidad, la pena aumenta, debido a que el jurado afirma que el acusado aprovechó las condiciones de vida de la víctima para atacarla.
La pena máxima por homicidio es de 18 años. Mientras que los acusados por abuso sexual son sancionados con 15 años. La pena aumenta si se trata de un menor de edad.
También pueden enfrentar meses tras las rejas si se les acusa de abandono a una persona con discapacidad.
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