Nathalia García | [email protected]
Giovanni di Pietro Bernardone, nacido en Asís (Italia) en 1182 y mejor conocido como San Francisco de Asís, es una figura eclesiástica reconocida por renunciar a todas sus riquezas materiales para ayudar a todos los seres vivos, especialmene a los animales por considerarlos sus "hermanos menores".
Nació en el seno de una familia adinerada porque su padre era un mercader que comercializaba telas. En el año 1202 fue prisionero y luego huyó de la ciudad. Tres años más tarde, en 1205, se refugió en la oración y en la meditación profunda y decidió volver a Asís con una mentalidad diferente y totalmente desapegada de los bienes materiales.
Su conversión a la religión ocurrió después de convivir con un grupo de leprosos y desde allí dedicó su vida a acompañar y ayudar al prójimo. Se sumergió en obras caritativas y ayudó a levantar iglesias en las que predicaba la palabra de Dios.
San Francisco de Asís tenía una conexión especial con la naturaleza. Muchas historias cuentan que los animales lo entendían y obedecían a todas sus órdenes, sin importar cual fuese la especie a la que le hablara.
En el año 1209 se reunió con el papa Inocencio III para recibir su aprobación y el permiso de crear una nueva orden. Desde ese momento nació la orden franciscana, que todavía posee numerosos seguidores.
El santo italiano falleció el 4 de octubre de 1226 a los 44 años de edad tras una vida de austeridad que le causó el deterioro.
Gracias a su devoción por sus "hermanos pequeños", la Organización Mundial de Protección Animal decidió nombrar la fecha de su fallecimiento como el Día Mundial de los Animales. Siglos más tarde, en 1980, el papa Juan Pablo II lo proclamó Patrono de los Animales y de los Ecologistas.
2020-10-04
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