AVN
Con su gran sombrero colorido, semejante al que usan los rancheros mexicanos, y su holgada camiseta negra, adornada con grandes flores, destaca entre los asientos laterales del lado izquierdo del estadio Nueva Esparta, escenario donde se desarrolla la Serie del Caribe 2014.
Se jugaba el tercer inning y República Dominicana, representada por Tigres del Licey, derrotaba 5-1 a los Indios de Mayagüez, de Puerto Rico, en el choque inicial del evento, que atrajo a un respetable público este sábado al estadio Nueva Esparta, hogar de Bravos de Margarita en la liga venezolana.
El original sobrero fue hecho por él "poco a poco". Esta prenda de vestir, tejida de paja, pero forrada en tela blanca, tiene un borde grande y plano. La copa es cilíndrica, pero delgada y está decorada con el blanco, azul y rojo de la bandera de República Dominicana.
"Es una artesanía mía, las imágenes vinieron a mi mente y las fui colocando. La uso dependiendo del evento", afirma Pedro Julio Santana, quien asiste por primera vez a una justa de este tipo.
"Esto (Serie del Caribe) está espectacular, se ve con mucho orden", expresó con naturalidad Santana, fanático y originario de Dominicana, pero residenciado en Venezuela desde hace más de 30 años.
"Hay mucha disciplina (aficionados), hay un ambiente familiar muy agradable", comenta sobre la fanaticada venezolana, y en especial la de Margarita, región lo acobijó años atrás y donde hacen vida sus cinco hijos.
Alegre, bonachón, conversador y bailador son algunas de las facetas que describen a este personaje, que refleja su alegría por el parcial triunfo quisqueyano moviendo su esbelto esqueleto al ritmo del reggaetón, merengue o salsa.
Al interrumpir su baile, cuenta que su mayor afición, y lo que hace para vivir, es crear delicias en la cocina. Disfruta estar entre fogones, hornillas y preparando platillos para otras personas.
Santana, adora el béisbol, pero asegura ser un artista culinario, esos que suelen llamar "chef internacional".
Su especialidad es la comida italiana. "Cocino pasta a l’amatriciana, carbonara, putanesca, romana, todo depende del gusto del comensal", afirma el aficionado, quien reside en Naricual, localidad anzotiguense, cuna del grandeliga criollo José Celestino López.
Con su humor particular habló sobre cual equipo merece llevarse el título de la edición 56 del campeonato caribeño, y no es otro que la escuadra dominicana.
"Hay que esperar que se desarrolle el torneo, cualquier jugador puede hacer una travesura, oye (…) pero para mí, Dominicana ganará porque viene de arrasar en el Clásico Mundial de Béisbol 2013″, refirió y siguió con su festejo particular.
Desde hace seis años no viaja a su natal Dominicana, pero disfruta el momento y asistirá a más juegos de pelota de este evento, que finalizará el 8 de febrero, pues aún le quedan "varios días de vacaciones" ante de volver al pueblo que lo ha adoptado como un venezolano más.