Por: María Isabel Rángel
El tabaquismo es una práctica antigua que afecta la salud mundial, a pesar de sus consecuencias, esta muy pocas veces deja de registrar un aumento en sus consumidores, por lo que, con el pasar de los años, evolucionó a una práctica “moderna” conocida como el Vapeo, la cual tiene a muchos venezolanos en su poder, especialmente a los jóvenes adultos.
Daniela Cebado, neumonóloga, compartió que en Venezuela la situación económica ha disminuido el consumo de sustancias psicoactivas (drogas, alcohol, cigarrillos, entre otros) a bajas escalas, sin embargo, el número de consumidores sigue siendo alto, especialmente del cigarro y ahora el vaper.
“Desde hace años han salido estudios falsos y practicas erróneas que resaltan que el uso de vaper controla la adicción al cigarro, que es más sano porque usa menos nicotina, que no causa tantos daños en los dientes y en los pulmones. Esto es totalmente falso, pues el cigarro electrónico trae las mismas consecuencias que un tabaco, solo que no se desatan tan rápido”, explicó.
La especialista indicó que “al vapear consumes nicotina y cualquier otra sustancia que le agregues aparte, por lo que realmente no estas batallando una adicción, estas creando una nueva”.
Diferencia entre vapeo y vaper
Cebado destaca que la sustancia usada para el vapeo es un líquido, que luego de calentarse se convierte en vapor, inhalado por el consumidor. Mientras el vaper es un dispositivo electrónico que varía de tamaño, este puede ser muy fácil de esconder, especialmente para los adolescentes que ocultan esta práctica de sus padres.
La neumonóloga compartió que este es un gasto “mucho mayor” que el de un consumidor de cigarros tradicionales. “Los cartuchos valen más de 15 dólares, por lo que quienes vapean no lo hacen tan seguido, aun así, sus pulmones se irritan por el tipo de humo que están recibiendo”.
La consultada agregó que esto se deriva a una “moda más”. “La presentación se volvió atractiva al ojo del joven, por ser electrónico, tener diferentes sabores y ser algo nuevo”.
Consecuencias
Al igual que el tabaco, el vapeo puede desatar cáncer en los pulmones de quienes lo consumen, además que al tener estos órganos débiles son más propensos a sufrir de bronquitis e incluso fallecer por el deterioro de estos, según lo explicado por especialistas.
La doctora Cebado expresó que “mientras más lo consumas, más daño le haces a tu sistema, así solo sea una vez a la semana”. Además, que explica que el consumir nicotina puede llevar a la persona a querer experimentar con otro tipo de sustancias más peligrosas.
Dos consumidores de cigarrillos electrónicos, quienes prefirieron quedar en el anonimato, señalaron que cambiaron los cigarros por el vaper, a pesar de que esta es es una práctica más costosa.
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