Dadniuska Aristigueta|[email protected]
Muchas personas, sobre todo las mujeres, le temen al paso de los años y al inevitable proceso de envejecer. Muchas de nosotras le damos más importancia a la belleza externa desconociendo que la clave para esta belleza es cultivar y atender nuestro proceso interno.
Para esto existe la medicina anti-envejecimiento, una medicina preventiva que consiste en detectar aquellas enfermedades que pueden deteriorar nuestro sistema para llegar a la edad adulta en óptimas condiciones.
Según la doctora Margarita Botero, especialista en medicina anti-envejecimiento, “la medicina anti-envejecimiento es una medicina bastante joven que surgió en los años 80 cuando un grupo de médicos, investigadores y sociólogos se sentaron a pensar cómo le podía ayudar al adulto contemporáneo, es decir, al adulto que está entre los 28 y 45 años, a mantenerse en óptimas condiciones y que las enfermedades crónicas dege- nerativas, propias de la persona mayor o el anciano, no llegaran antes de tiempo producto del estrés que estamos viviendo a nivel local y a nivel mundial”.
En el mismo orden de ideas, destacó: “La misi»ón de la medicina anti-envejecimiento, es la medicina proactiva, preventiva. No nos basamos en la enfermedad, sino en la salud”.
La medicina anti-envejecimiento se basa en el estudio del código genético de cada persona. El mismo se hace a través de la evaluación del telómero un componente del ADN que determina la edad de las células. A medida que el telómero se acorta, las células del cuerpo humano mueren.
Para la especialista, el estrés es unos de los condicionantes principales que afectan nuestra salud, además de nuestros hábitos de vida. Por lo que es importante evaluar y controlar estos dos aspectos para mantenernos jóvenes y saludables. Según la doctora es a partir de los 28 años que la curva del envejecimiento comienza a declinar y se va perdiendo entre 1 y 2% de la capacidad funcional y regenerativa de cada célula.
Lo que significa que un adulto de 50 años ya ha perdido entre 20 y 40% de su capacidad regenerativa. Es por esta razón, que la medicina anti-envejecimiento establece que a partir de los 20 o 21 años el paciente puede empezar con el tratamiento anti-envejecimiento.
Para ello la persona deberá asistir a una consulta donde se evaluarán varios aspectos, los factores condicionantes, los factores desencadenantes y los factores genéticos. “Qué traigo en los genes en primer grado de consanguinidad, qué enfermedades hereditarias hay en mi familia, qué estilos de vida tengo y cómo tengo el manejo adecuado o no adecuado del estrés”, apuntó la especialista.
2018-01-20