Nayzai Saavedra
Los piercings empezaron siendo un boom, una moda -sobre todo entre los estudiantes de bachillerato- que se extendió como la pólvora y que tuvo un alza considerable en el país a final de los 90′ y a principio de los 2000 entre los jóvenes, ahora se ha convertido en una práctica que se mantiene y que en comparación con el pasado ya no está vista como un "acto de rebeldía", excepto por los más conservadores.
Para muchos sigue siendo una forma de expresión y originalidad gracias a la variedad de piezas, de joyerías que hay para elegir y cambiar a futuro. En un recorrido realizado por el Diario 2001 se conoció que en algunas tiendas los buscan incluso más que los tatuajes.
"Es porque son dinámicos y versátiles, la gente se hace uno y puede hacer que eso desaparezca dejándolo cicatrizar, un tatuaje no, eso es permanente", indicó Yambel González encargado de la tienda Steel Pulse Tatoo, ubicada en el centro comercial Galerías Ávila.
La tendencia son las septum (perforaciones) faciales y los piercing micro dermales, que se implantan dentro de la piel y deja en la superficie la punta saliente de la joya.
Entre los tradicionales, uno de los que menos se está colocando son las perforaciones en la lengua y entre los que no han perdido clientela están los que se ubican en el ombligo, nariz, cejas y orejas.
Por otra parte, a pesar de que las perforaciones genitales han disminuido en gran medida -y sólo se siguen viendo entre las mujeres-, la zona predilecta son los pezones, estos se hacen más que lo que la gente puede imaginar, pues hay días en las que estas tiendas especializadas pueden hacer hasta tres diarios.
Las expansiones en el lóbulo de la oreja también son otros de los predilectos, pueden alcanzar hasta 40 puntos de diámetro. Aunque lo más común es que estas expansiones se realicen hasta 5 y 10 puntos de diámetro, no son muchos los valientes que están llevándolo a los extremos. También está la opción de los simuladores, que como lo dice su nombre, son un zarcillo común que parece ser una expansión.
También destacan los subdermales que son implantes que quedan dentro de la piel y hacen el relieve de la forma elegida, pero estos no se piden de forma frecuente.
Aaron Blanco, encargado de la tienda Tatto and Body Piercing, indicó que el microdermal tampoco se está buscando mucho en la actualidad, mientras que los de la nariz siguen siendo mucho más comunes, sobre todo el nostril -que se sitúa en la aleta de la nariz- y el septum en menor medida -se coloca en el hueco del cartílago de la nariz-.
"Piden más piercing que tatuajes porque además es más económico. En su mayoría son mujeres y sí en los pezones también", manifestó Blanco.
Eduardo García, tatuador de la tienda Soul Tattoo en el centro comercial City Market, indicó que el profesional debe usar guantes, que debe hacerse en un ambiente limpio, esterilizado y que bajo ningún concepto las agujas deben ser reutilizada: "Les digo que el dolor depende de las personas y que si deciden hacerse un piercing que sea porque de verdad lo desean y no porque alguien más los empuje a ello", manifestó.
Atención
Cuidados básicos que están directamente relacionados con la higiene personal, como el lavado con jabón neutro (preferiblemente), en caso de descuido ya se deberá involucrar la utilización de antibióticos y antiinflamatorios. Algunos de estos especialistas tienen técnicas personalizadas para el tratamiento posterior.
2017-05-14