El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó la difusión de una grabación en la que un dirigente condenaba la corrupción en el seno del oficialismo y la consideró un intento de “desmoralizar” al chavismo.
Maduro señaló que la grabación difundida por el diputado opositor Ismael García forma parte de una “guerra psicológica” que busca dividir al chavismo.
“Detrás de esta basura llamada Ismael García hay una guerra psicológica para tratar de destruir a la revolución bolivariana, para dividirla, para tratar algo que no han logrado ni lograrán: de desmoralizar y quitarle fuerza a la combatividad de un pueblo”, declaró Maduro durante un acto con empleados de la telefónica estatal.
El mandatario consideró que García “no tiene moral” para denunciar la presunta corrupción, ya que se trata de una persona traidora, ya que fue aliado del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), pero eventualmente se pasó a la oposición.
Incluso acusó a García de haber intentado tenderle una “trampa” cuando ambos eran diputados en 2002 usando unas armas, aunque no dio mayores detalles.
Las declaraciones de Maduro se producen un día después de que García presentara una grabación en la que el conocido presentador de televisión Mario Silva conversaba con el presunto agente cubano Aramís Palacios.
En la conversación, que según García tuvo lugar "poco después de las elecciones (presidenciales) del 14 de abril”, Silva se dedica a criticar duramente a algunos sectores del chavismo, pero en especial al presidente de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral), Diosdado Cabello, a quien señala como un corrupto con planes golpistas.
Sin embargo, Silva denunció que la grabación era un “montaje” del “sionismo” judío y del Mossad (servicio secreto) israelí.
Silva anunció la noche después de presentarse la grabación que su programa saldría del aire “por motivos de salud” y fue enfático al señalar que nada tenía que ver con la difusión del audio./DPA
Martes 21/05/2013