Una ofrenda floral fue colocada ante los restos simbólicos de la heroína Manuela Sáenz en el Panteón Nacional, Caracas, por parte de las autoridades del Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer) y del Ministerio para la Mujer e Igualdad de Género, en ocasión de los 216 años del natalicio de la heroína latinoamericana nacida en Quito, Ecuador, el 27 de diciembre de 1797.
La ceremonia estuvo presidida por la directora del Inamujer, Laura Franco, y por el Despacho para la Mujer estuvo presente la viceministra para la Participación Protagónica y Formación Socialista con Visión de Género, Rebeca Madriz.
"Rendimos homenaje a una de las mujeres más grandes que ha parido la historia latinoamericana, reivindicada por el líder eterno de la revolución Hugo Chávez", expresó Madriz.
Recalcó que el ejemplo de Manuela Sáenz debe ser abrazado como ideal de lucha y modelo a seguir por las mujeres latinoamericanas, bolivarianas y coincidió con Laura Franco en cuando a considerar a la heroína la colibertadora, "autora fundamental de nuestra gesta independentista".
"Las mujeres que nos levantamos en procesos revolucionarios de liberación de nuestros pueblos entendemos a Manuela como uno de los ejemplos de dignidad fundamental que representan a las indígenas, las afrodescendientes, a las mujeres criollas, las mestizas que lograron librar la batalla por la independencia. Por eso, el principal llamado hoy a las mujeres revolucionarias es no dejar apagar esa llamarada Patria porque la lucha de nuestros pueblos continúa", agregó Rebeca Madriz.
Las autoridades realizaron igualmente una ofrenda ante los restos del Libertador Simón Bolívar.
El 5 de julio de 2010, en el Panteón Nacional, Caracas, el comandante supremo, Hugo Chávez, y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, depositaron en un sarcófago los restos simbólicos de Manuela Sáez junto al altar principal donde reposaban los del Libertador Simón Bolívar.
El líder eterno de la Revolución Bolivariana otorgó a la memoria histórica de Manuela Sáenz el grado de Generala del Ejército Bolivariano.
A muy temprana edad, la madre de Manuela y ella apoyaron las rebeliones populares a favor de la independencia. Manuela se transforma en una activista insurgente en contra del virrey del Perú José de la Serna (autoridad española para 1820). En 1822 la condecoran por sus servicios a favor de la independencia con la distinción de Caballeresa del Sol.
Ese mismo año conoció en Quito al que fue su gran amor: el Libertador Simón Bolívar. Participó en acciones de combate para reducir un motín de la Plaza de Quito y en la campaña del Perú, comandada por Bolívar, Manuela estaba casi siempre cerca del Libertador.
Entre finales de 1826 y principios de 1827 es apresada y desterrada de Lima, Perú. En 1828, al estar con Bolívar en el palacio de gobierno de Bogotá, Colombia, intentan asesinar al Libertador, pero Sáenz lo salva al sugerirle que escape por una ventana. Es a partir de ese mismo año que Bolívar la nombra La Libertadora del Libertador.
Después de la muerte del Libertador en 1830, Manuela fue expulsada de Bogotá y se fue al exilio para terminar viviendo en la localidad de Paita, Perú, donde murió el 23 de noviembre de 1856. /AVN
Viernes 27/12/2013