Anyela Torres | [email protected]
Un atractivo turístico familiar característico de Caracas son los parques mecánico Bimbolandia y el Ítalo Americano. Ambos son el lugar predilecto de los más pequeños para festejar cumpleaños, disfrutar vacaciones o divertirse cualquier fin de semana.
Pero aunque esta preferencia no haya cambiado, muchos padres han tenido que reprimir los deseos de sus niños en vista de lo costoso que puede salir dar un paseo por cualquiera de estos sitios.
Precios de espanto
En las taquillas del parque Bimbolandia, que está ubicado en Los Símbolos, el valor de cada ticket es de Bs 500, éste cubre una oportunidad para subir a cualquiera de las atracciones una sola vez. En el caso del Ítalo Americano, situado en La Bandera, el boleto para niños está en Bs 300 y el de adulto Bs 600.
Para una pareja que tenga 2 niños y adquieran 6 tickets por cada infante, el precio a cancelar sería de Bs 6 mil en el Bimbolandia. Si el destino es el Ítalo, pagaría Bs 3.600.
Por otra parte, el valor de las golosinas también amargan a cualquiera, pues un algodón de azúcar o un paquete de cotufas cuesta Bs 1.000; los churros rondan entre los 2.300 y 2.800; un vaso de Nestea sale en Bs 400; los tequeños van desde los 1.500 hasta los 2.800; una barquilla no se baja de los Bs 1.200, y un helado de tinita sale en Bs 2 mil.
María Gutiérrez, madre soltera de una niña, comenta que desde agosto del año pasado no llevaba a su hija a un parque mecánico. Asegura que en aquella época pudo comprarle alrededor de 20 boletos más las chucherías, pero este fin de semana solo pudo pagarle 5 y un helado.
“Recuerdo que hace 5 años le celebré el cumpleaños a mi hija aquí, y pagué los tickets de todos los invitados; ahora, a duras penas, pude traerla y con la condición de que no iba a comprarle tantas chucherías”, dijo Alberto González.
En descenso
Uno de los encargados del mantenimiento de las atracciones del Ítalo Americano, que prefirió declarar bajo el anonimato, comentó que hasta 2014 la afluencia de la clientela era “bastante buena”. “Hace cuatro años, un domingo a las 3:00 de la tarde más de la mitad de las máquinas estaban activadas, con niños abordo, y otros esperando su turno; hoy en día cuando mucho están 3 o 4 atracciones en movimiento”, relató.
Mantenimiento mecánico
La fuente relató que la revisión de estas máquinas se hace a diario para constatar que funcionan perfectamente; el engrase de sus piezas lo realizan cada quince días; y el mantenimiento completo se hace trimestral o semestral, dependiendo de la atracción.
“La rueda de la fortuna está parada desde hace 5 meses, y el martillo desde hace 45 días porque se están esperando unos repuestos de Italia que aquí no se consiguen. Se ha vuelto difícil conseguirlos, pero siempre se hace lo que se puede”, reveló.
Fotos de José Félix Lara
2016-11-20